Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La expansión del Estado Islámico (EI) con grupos afiliados más allá de Iraq y Siria, aumenta las posibilidades de que Estados Unidos inicie una nueva guerra global contra el terrorismo, señala el diario The New York Times.
Fuentes de los servicios de espionaje norteamericanos aseguraron al periódico que el EI estableció bases de operaciones en Afganistán, Argelia, Egipto y Libia, mientras en territorio sirio e iraquí hay unos 31 mil 500 extremistas, y en Jordania, Líbano, Arabia Saudita, Túnez y Yemen mantienen dos centenares en cada país.
Esta situación aumenta las posibilidades de que Washington expanda sus campañas antiterroristas más allá de la que lleva a cabo con sus aliados actualmente en Siria e Iraq desde hace varios meses, donde ha lanzado más de dos mil ataques aéreos, a un costo que supera los mil 200 millones de dólares.
Al respecto, el director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA), general Vincent R. Stewart, señaló recientemente que el EI comenzó a establecer una creciente presencia internacional, aseveración que fue ratificada ante el Congreso la semana pasada por el director del Centro Nacional de Antiterrorismo de la Casa Blanca, Nicholas Rasmussen.
Sin embargo, los funcionarios no precisaron al Times datos sobre el nivel de efectividad de estos grupos fundamentalistas, añade el artículo, escrito por los periodistas Eric Schmitt y David Kirpatrick.
Según el texto, quienes critican esta posible expansión de la guerra a un alcance global temen que la Casa Blanca se involucre en un conflicto prolongado, de varios frentes, en momentos en que el presidente Barack Obama pide al Congreso nuevos poderes de guerra para combatir a los extremistas.
«Me opongo a ofrecer otro cheque en blanco que justifique el uso de tropas estadounidenses en cualquier parte del mundo», señaló el congresista demócrata Adam B. Schiff, la principal figura de su partido en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Obama pidió el martes pasado al Capitolio una nueva autorización para el uso de la fuerza con el fin de perseguir al EI donde quiera que este actúe, de la misma forma que lo hizo el expresidente George W. Bush (2001-2009) contra la organización extremista Al Qaeda durante la década pasada.
Al respecto, el vocero de la Casa Blanca, Johs Earnest dijo que Estados Unidos no puede dejarle la impresión al EI de que si se traslada a un país vecino estaría en un lugar seguro, fuera del alcance de las capacidades militares norteamericanas.