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Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El presidente estadounidense, Barack Obama, presentó hoy al Congreso su solicitud de presupuesto para el año fiscal 2016, que asciende a casi cuatro billones de dólares e incluye reajustes en la política tributaria.

En un mensaje que acompaña al voluminoso texto de su propuesta para el financiamiento del Gobierno a partir del 1 de octubre próximo, el mandatario señaló que sus intenciones son prácticas, no partidistas.

Para el Departamento de Defensa Obama pidió 534 mil millones, más otros 51 mil millones adicionales destinados a sufragar la actuación en los conflictos armados en que Estados Unidos está involucrado, como el caso de la campaña contra el Estado Islámico, cuyo costo supera los mil 200 millones de dólares.

Otros 530 mil millones serán para programas domésticos no vinculados a defensa y seguridad nacional, cifra que supera en 37 mil millones la cifra asignada para el actual año fiscal en ese acápite.

Con esta propuesta, Obama pretende incrementar en 74 mil millones de dólares -para el Pentágono y programas domésticos- el límite establecido para los gastos en un acuerdo que alcanzó el mandatario en 2011 con el liderazgo republicano en la Cámara de Representantes.

Uno de los principales aspectos del presupuesto es la inclusión de fuertes gastos en infraestructura, en particular, carreteras, puentes y otras obras.

Para sufragar al menos una parte de esos proyectos, Obama propone un impuesto obligatorio, por solo una vez, sobre las ganancias que las multinacionales norteamericanas han acumulado en ultramar, con lo que se obtendrían unos 238 mil millones de dólares.

Los republicanos, que ahora controlan ambas cámaras del Capitolio, desean asignar más dinero a gastos de defensa, una buena parte ellos mediante recortes a programas sociales, como las pensiones y los cuidados de salud para los ancianos.

Obama pidió, además, al parlamento un incremento de los impuestos a las corporaciones y a los ciudadanos de mayores ingresos, y una reducción en los tributos de la clase media, acción que medios de prensa estadounidense ven como una medida de corte electoral, con vista a los comicios generales de noviembre de 2016.

La propuesta también incluye inversiones en educación superior, fondos para combatir al Estado Islámico en Iraq y Siria, así como para la asistencia del gobierno instaurado en Kiev, Ucrania, tras el golpe de Estado contra el presidente Víktor Yanukóvich en febrero de 2014.

Además, el proyecto de ley pretende recortar el déficit del presupuesto federal por casi dos billones de dólares en la próxima década y en 2016 será de 474 mil millones, mientras el año pasado fue de 483 mil millones.

La discusión de la iniciativa del gobernante pudiera extenderse durante varios meses, pero la Casa Blanca advirtió que si los legisladores rechazan este plan, estarán en peligro la economía y las fuerzas armadas.

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