Esa consigna “¡no pasarán!”, fue usada, si el autor de esta columna no se equivoca, en el inicio quizás, de la Primera Guerra Mundial, ahora queremos utilizarla para llamar la atención a nuestras compañeras y compañeros de nuestro partido, o sea de los militantes del PLD. Nuestra organización fue concebida, fundada y organizada por el gran maestro político dominicano y de América, que lleva en su figura de Prócer de la República, el título merecido, incuestionable, y eterno, de “Presidente moral del pueblo dominicano”, Juan Bosch. Mujeres y hombres, organizados en las filas del PLD, están obligados por su honor a no permitirles a nuestros enemigos y adversarios, que se apoyen en los errores que estamos cometiendo, haciéndonos eco o sea escuchando y repitiendo las supuestas informaciones relacionadas con los pseudos enfrentamientos internos entre los seguidores compañeros de Leonel Fernández y los de Danilo Medina.
Esas pretensiones financiadas, auspiciadas y estimuladas, primero que nada por los intereses externos de la política regional de los Estados Unidos de América, y por los monigotes, soplones e informantes criollos, organizados en movimientos de la llamada sociedad civil, organizadas en ONG o en agrupamientos oportunistas, serviles, calumniadores y difamadores, entre los cuales se destaca la llamada Participación Ciudadana. A toda esa “sociedad civil”, supuestamente expresión y representación de la honestidad y buena conducta, autoproclamados defensores de la democracia y cuestionadores de las acciones de los gobiernos peledeístas, debemos enfrentarlos sin temor, con responsabilidad, conscientes, por los principios que Juan Bosch nos dejó como herencia y convencidos de que ese partido, el nuestro, el PLD, no es propiedad de nadie en particular, ni de grupos y muchos menos de aventureros, veletas sin rumbo, que en ocasiones se acercan a nosotros en función de aprovechadores y oportunistas.
“¡No pasarán!”, y equivocados están los que eso pretenden, porque su ignorancia los lleva, equivocados o no aceptar que Danilo Medina y Leonel Fernández, son dos políticos profesionales. Que tal vez en la dirección del PLD, en su Comité Central y acaso, en el Comité Político hay compañeras y compañeros aventureros, temerosos, que se autoestiman y que se dejan arrastrar por esos adversarios que hemos señalado, ignorando que los que fundamos ese partido con Juan Bosch, hace cuarenta años, no tenemos miedo y que muchas y muchos de nuestros compañeros no darán un paso atrás. El pueblo dominicano “legendario, veterano de la historia y David del Caribe”, en lo más profundo de sus raíces nació y floreció como nación, enfrentando con valentía y firmeza, como lo ha demostrado a través de más de 500 años de existencia, a ejércitos de españoles, ingleses, franceses, haitianos y estadounidenses.
Estamos en el transcurso del mes de la Patria, y todos nuestros esfuerzos deben marchar en una sola dirección: que el gobierno del PLD que preside Danilo Medina, cumpla con el deber único e irrenunciable, de servir al pueblo como les sirvieron los fundadores de la República, encabezados por Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella, y por aquellos que restauraron, a partir del 16 de agosto de 1863, la soberanía e integridad de la República.