Moscú, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, advirtió de la responsabilidad de Occidente por un agravamiento de la situación en Ucrania y de evitar el suministro de armas a ese país.
Los políticos occidentales deben coadyuvar a un arreglo del conflicto ucraniano y no avivar la confrontación, afirmó Lavrov en una reflexión acerca de los acontecimientos en torno a la ciudad de Debáltsevo, en Donbass.
Dijo confiar en que políticos responsables de Occidente harán todo en interés del pueblo y el Estado ucranianos, en lugar de incitar a confrontaciones y mostrar su liderazgo con pronunciamientos improcedentes.
Según Lavrov, Estados Unidos usa la complicada situación en Debáltsevo -donde siguen cercados unos cinco mil militares ucranianos- para suministrar armamentos a Ucrania, cuando incluso los líderes de Alemania y Francia advirtieron sobre las peligrosas consecuencias para el proceso negociador en curso.
Observó asimismo el ministro que las formulaciones del vicepresidente estadounidense Joseph Biden sobre posibles sanciones adicionales a Rusia en caso de incumplirse los acuerdos de Minsk constatan la línea no constructiva de Washington.
Debáltsevo es un pretexto y nosotros advertimos el 11 de febrero de la necesidad de solucionar ese problema y nos dijeron que «ese problema no existía», subrayó Lavrov, en referencia a los comentarios públicos del presidente Petro Poroshenko, al negar la derrota de las tropas ucranianas en ese frente, epicentro de cruentos combates desde enero.
Expresó el jefe de la diplomacia rusa que Moscú comparte las preocupaciones por la situación en ese lugar y llama al cese de emplear las armas en un intento de cambiar el estatus quo del 15 de febrero, cuando fue decretado el alto al fuego en la zona de operaciones de combate en el Donbass.
Insistió el canciller ruso en que debe prevalecer el sentido común para salvar a las personas que están dentro del cerco. La tarea debe ser salvar las vidas, por encima de las ambiciones políticas, exteriorizó Lavrov.
En otro gesto de apoyo a la pacificación en Ucrania, el presidente de Belarús, Alexander Lukahsneko, propuso este miércoles garantías para la retirada de Debáltsevo de los militares ucranianos y del armamento allí desplegado.
Estamos listos no solo a ser mediadores, sino a poner fin de una manera digna al conflicto en Debáltsevo y apoyar la salida de los soldados de Ucrania, bajo garantía nuestra y el compromiso de que nunca más combatirán, declaró Lukashenko.
Reiteró la disposición de Minsk a nuevas propuestas a las partes en conflictos para resolver ese problema en el transcurso de 24 horas, si es que lo desean Ucrania, Rusia, Donetsk y Lugansk, concluyó Lukashenko.
Las milicias del Donbass aseguraron este miércoles que dominan el 90 por ciento del territorio de Debáltsevo, situado en el noreste de Donetsk, camino a Lugansk.