París, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El canciller francés, Laurent Fabius, y el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, coincidieron hoy aquí en la existencia de divergencias con relación al programa nuclear iraní, pese a los progresos alcanzados.
«Existen progresos en algunos temas pero también hay algunas divergencias que deben subsanarse, todavía hay trabajo por hacer», declaró Fabius tras una reunión conjunta en esta capital.
Insistió en la necesidad de un acuerdo sólido, «no solo para nosotros, sino también para la seguridad de la región, incluyendo a los iraníes», subrayó.
Kerry recalcó que el objetivo debe ser un acuerdo que garantice que cualquier programa nuclear iraní tendrá un destino exclusivamente civil y que establezca medidas de control que aseguren que no va a conseguir el arma atómica.
Francamente, corresponde a Irán, que quiere este programa y que afirma que tiene un programa pacífico mostrarle al mundo que éste es exactamente como ellos dicen, añadió.
Para Teherán resulta imperativa la existencia de voluntad política con vistas a alcanzar un acuerdo nuclear, por lo que advirtió recientemente a las seis potencias mundiales con las que negocia que es incompatible un arreglo con el mantenimiento de sanciones económicas.
El canciller Mohammad Javad Zarif subrayó que la voluntad política será prerrequisito para llegar a un pacto con el Grupo 5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania).
Todas las partes negociadoras deben mostrar determinación para superar los desacuerdos, indicó el titular de Exteriores en referencia al levantamiento de las sanciones económicas, que Teherán exige sea completo, y la capacidad de este país para enriquecer uranio, que el G5+1 pretende reducir.
El país persa y el sexteto de potencias intentan sellar un entendimiento político antes del próximo 31 de marzo como parte de un acuerdo marco para el definitivo e integral que se espera alcanzar a más tardar el 30 de junio.