Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, pidió hoy al Congreso aprobar los mil millones de dólares contenidos en el Plan de la Alianza para la Prosperidad, dirigido a brindar asistencia económica y respaldar la seguridad en El Salvador, Guatemala y Honduras.
En un artículo publicado este martes en el diario The Hill, exhortó a los legisladores a trabajar con la mayor agilidad posible para evaluar los planes en marcha y dar luz verde al paquete de asistencia.
A su juicio, la iniciativa permitirá enfrentar desafíos como la violencia, pobreza, desesperación e inmigración que golpean a la región de Centroamérica.
A inicios de mes, Biden visitó Guatemala, donde se reunió con los mandatarios salvadoreño, hondureño y guatemalteco.
Recordó en el texto que durante su estancia en Centroamérica, los gobernantes se comprometieron a crear mecanismos de auditoría gubernamental independiente, con el fin de asegurar que el ingreso por contribuciones y la asistencia estadounidense sean usadas con transparencia y estimulen las inversiones y el empleo.
Las autoridades de Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y Honduras han dialogado en varias ocasiones sobre cómo invertir en ese plan para frenar la migración hacia el país norteño, desde donde cada año deportan a miles de centroamericanos.
Más de 123 mil indocumentados fueron repatriados desde Estados Unidos en 2014, solo al sumar los guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, conforme con las estadísticas de las entidades migratorias de los tres países.
Por su parte, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) advirtió que de implementarse como está concebido el Plan de la Alianza para la Prosperidad, resultará perjudicial para los frágiles y débiles sistemas fiscales del Triángulo Norte.
Una alianza para la prosperidad sólo puede ser legítima y efectiva, si su formulación y ejecución ha observado procedimientos democráticos, transparentes e incluyentes, señaló semanas atrás el Icefi, con sede central en Ciudad de Guatemala.
Los lineamientos del Plan, aunque reconocen la magnitud de los desafíos sociales y de desarrollo para Guatemala, El Salvador y Honduras, se prepararon en consultas cerradas con los gobiernos, y las entidades empresariales privadas, criticó el instituto en un comunicado.
Para el Icefi resulta preocupante el hecho de plantear como prioridad la atracción de inversión privada y promoción de sectores económicos como el textil, agroindustrial, industria ligera (incluyendo la maquila), y el turismo, a través de privilegios y ventajas fiscales.
Consideró necesario que el plan y sus lineamientos se sometan al escrutinio y auditoría de los sectores de la sociedad, mientras instó a los gobiernos de Guatemala, El Salvador y Honduras a adoptar medidas concretas y verificables de transparencia y apertura para los procesos de validación, ejecución y evaluación del programa.