El gobierno de Haití junto a la Misión de la ONU en ese país (MINUSTAH) y sus socios realizaron este jueves una apelación transicional, conocida como TAP, de 401 millones de dólares para el período de 2015-2016 para mejorar la resistencia y de esa forma reducir la vulnerabilidad en esa nación.
Durante el lanzamiento en Puerto Príncipe, el coordinador residente y humanitario de la ONU para Haití, Peter de Clerq, destacó que la TAP, cuyo lanzamiento se llevará a cabo el viernes 13 de marzo en Ginebra, es un proceso continuo y una iniciativa dinámica con una visión para crear los cimientos del desarrollo sostenible en ese país.
Este tipo de ayuda dura dos años y su objetivo es movilizar los recursos para aliviar el proceso de transición y asegurar que los más vulnerables no se queden desatendidos, según explica una nota informativa de la ONU.
De Clerq explicó que esta asistencia no se limita solo a las necesidades urgentes, como las relacionadas a la epidemia del cólera o la inseguridad alimentaria, sino que también aborda problemas crónicos en Haití, como las deficiencias estructurales.
“En lugar de abordar esto como una crisis humanitaria, nos estamos fijando en las causas subyacentes y estamos tratando de desarrollar enfoques que provean soluciones a largo plazo en lugar de parches a corto plazo”, dijo.
