Buenos Aires, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Mientras Argentina se apega al derecho internacional, Reino Unido en cambio apuesta al armamentismo, sostuvo el canciller Héctor Timerman quien adelantó que su país denunciará en la ONU la escalada militar británica en Malvinas.
En declaraciones a la prensa, Timerman ratificó que Argentina «no tiene ningún interés en ingresar a un conflicto armado» en el archipiélago y anunció que presentará ante el Comité de Descolonización un planteo contra la «actitud belicista y armamentista» del Reino Unido.
Sus declaraciones tienen lugar un día después que el gobierno del primer ministro conservador David Cameron anunciara una mayor presencia militar en las islas por entender que Argentina es «una amenaza muy viva y concreta» para quienes allí viven.
Ante el Parlamento británico el ministro de Defensa, Michael Fallon, anunció el martes un plan por más de 258 millones de dólares para modernizar y ampliar la presencia bélica de Londres en el archipiélago del Atlántico Sur durante los próximos 10 años.
De hecho, tal decisión enrarece cualquier solución a la disputa territorial sobre ese territorio que Naciones Unidas (ONU) considera un caso colonial.
El canciller argentino comparó la voluntad de diálogo de Buenos Aires para hallar una solución pacífica a la disputa territorial, uno de los pocos casos de colonización forzada que quedan hoy en el mundo, con la intransigencia de Londres de rehusar cualquier tipo de conversación.
Argentina «es un país que no tiene hipótesis de conflicto con ningún país del mundo, Inglaterra está continuamente en estado de guerra», definió el jefe de la diplomacia argentina.
A su juicio, el Reino Unido «quiere la subordinación, que uno termine siendo una colonia mental, que tengamos una mentalidad de aceptación como país de segunda categoría; les molesta la independencia en política exterior».
En sus declaraciones a radio Del Plata que reproducen muchos medios digitales, Timerman resaltó que «no tiene ningún sentido» considerar a Argentina como una amenaza bélica y dejó claro que «nosotros apostamos al diálogo, al derecho internacional».
Enfatizó, además, que el país «va a seguir demostrando que América Latina y el Caribe han elegido ser una zona de paz, no belicista» y puntualizó que, no obstante, «vamos a seguir reclamando la restitución de las Islas Malvinas que son parte integral de Argentina».
Londres se niega -insistió el canciller- al diálogo bilateral, a discutir en foros internacionales y a cumplir con las resoluciones de la ONU.
