París, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) No se han encontrado cuerpos intactos en la investigación del accidente de avión del martes último en los Alpes franceses, señaló hoy Patrick Touron, coronel de la gendarmería.
El avión, un Airbus 320 de la compañía alemana Germanwings, con 150 personas a bordo (seis de la tripulación), se estrelló cuando realizaba el trayecto entre Barcelona (España) y Düsseldorf (Alemania).
Touron se refirió a la formación de un equipo encargado de contactar con los familiares de las víctimas para recuperar elementos biológicos, tomar huellas digitales y dentales que pueden servir en la fase de comparación.
El relieve montañoso y las bajas temperaturas de la zona donde cayó el avión dificultan la pesquisa, apuntó.
Cuando las condiciones meteorológicas son desfavorables, las labores se complejizan, expresó en conferencia de prensa, al tiempo que remarcó que una cadena forense de emergencia se trasladó al lugar del accidente para tratar de identificar a las víctimas.
En ese entorno, continúan las labores de recuperación e identificación de los cuerpos, lo cual tomará varias semanas y será uno de los trabajos más difíciles.
Los restos fueron localizados a dos mil 700 metros de altura en el macizo de Trois Evechés y se encuentran esparcidos en un radio de dos kilómetros.
Si bien no se han determinado las causas de lo ocurrido, no se descarta ninguna teoría: avería técnica, error de pilotaje, atentado terrorista.
Los investigadores creen que el copiloto, cuando estuvo sólo en la cabina, accionó voluntariamente el botón para que la nave descendiera y se estrellara, declaró el fiscal de la ciudad de Marsella (sur), Brice Robin, quien apuntó que tal teoría parece ser la más probable, por el momento.
El funcionario apuntó que lo investigado hasta el momento lleva a pensar que el copiloto tenía la voluntad de destruir la nave.
Robin añadió que se solicitó a las autoridades de Alemania información más específica sobre el copiloto Andreas Lubitz, de nacionalidad germana, quien tenía una experiencia de 630 horas de vuelo frente a las más de seis mil del capitán.
Los datos más recientes sobre Lubitz señalaron que sufría de depresión y crisis de angustia, informan medios de prensa.
Estas revelaciones causaron gran conmoción. Algunas aerolíneas decidieron que en las cabinas siempre tiene que haber dos personas.
Por su parte, la Aviación Civil Internacional reiteró la necesidad de que los pilotos pasen exámenes psicológicos y físicos regularmente.