Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El secretario de Estado, John Kerry, manifestó hoy su confianza en que la coalición internacional liderada por Estados Unidos derrotará al grupo terrorista Estado Islámico (EI), que opera en Iraq y Siria.
Durante una comparecencia televisiva, el jefe de la diplomacia estadounidense reiteró que están «en el camino del éxito», sobre todo en suelo iraquí, pues -puntualizó- «Siria es otra cosa (…) un mayor desafío».
Kerry afirmó que se ha puesto una gran cantidad de energía y esfuerzo en este asunto, lo que hace confiar -dijo- «en que con el tiempo, vamos a vencer; vamos, de hecho, a degradar y en última instancia a destruir a EI».
El diplomático se refirió a avances militares en Iraq, pero admitió que en Siria se necesitará «gente sobre el terreno».
«No van a ser las fuerzas estadounidenses, pero estamos trabajando en eso», afirmó Kerry, quien agregó que este mes comenzará un plan de entrenamiento y equipamiento a la oposición.
Estados Unidos encabeza una coalición militar que lleva a cabo golpes aéreos contra EI desde el pasado 8 de agosto en Iraq y desde el 23 de septiembre en Siria sin el visto bueno del gobierno de Damasco.
Además toman parte en los bombardeos sobre territorio iraquí Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, los Países Bajos y el Reino Unido, mientras que en Siria se han sumado fuerzas de Bahrein, Jordania, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
En febrero, el presidente estadounidense, Barack Obama, solicitó al Congreso autorización para el uso de fuerza militar contra EI, un texto que serviría de base legal a los actuales ataques en el Medio Oriente.
De acuerdo con el borrador enviado al Capitolio, la administración norteamericana no estaría interesada en el despliegue de fuerzas terrestres a largo plazo y a gran escala, pero no descarta incursiones puntuales de ese tipo.
El objetivo sería disponer de flexibilidad para la conducción de operativos sobre el terreno en circunstancias limitadas, es decir, en caso de rescates, en acciones de fuerzas especiales contra el liderazgo extremista o cuando se emplee personal de la coalición.
La propuesta de Obama también autorizaría el uso de fuerzas estadounidenses para operaciones de inteligencia, misiones para permitir ataques aéreos y labores de asesoría.