Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, hablará el hoy en el Congreso estadounidense, en un escenario complicado por los enfrentamientos entre demócratas y republicanos sobre temas puntuales de la política local.
El titular israelí, cuya visita provocó divisiones interpartidistas porque se organizó sin consultar a la administración del presidente Barack Obama, se espera critique las negociaciones nucleares con Irán y solicite respaldo contra un acuerdo que alega sería dañino para su seguridad.
Muchos demócratas planean boicotear el discurso, entre otras cosas, porque dicen Netanyahu utilizará su alocución para sus propios fines de reelección.
Los demócratas están más preocupados de que el discurso será una traba para delicadas negociaciones internacionales destinadas a restringir el programa nuclear iraní, señaló hoy un artículo del diario The Hill, especializado en temas del Capitolio.
Según trascendidos, el presidente Obama dijo que no se reunirá con Netanyahu durante su visita, a lo que se une que tanto el vicepresidente Joseph Biden y el secretario de Estado John Kerry, estarán fuera del país.
Pese a que la Asesora de Seguridad Nacional, Susan Rice, calificó de potencialmente destructivo el discurso que pronunciará el primer ministro para las relaciones entre Washington y Tel-Aviv, Kerry la contradijo este domingo en declaraciones al programa This Week de la cadena ABC.
«El primer ministro de Israel es bienvenido a hablar en los Estados Unidos, obviamente», dijo el jefe de la diplomacia estadounidense.
La controversia aquí apareció cuando el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner invitó a Netanyahu a hablar sin notificar a la Casa Blanca.
El político israelí, quien llega hoy a esta capital, ha sido blanco de duras críticas, entre ellas la de la senadora Dianne Feinstein (D-California), quien lo calificó de «arrogante» y que no es la voz de todos los judíos.
Antes de viajar a Estados Unidos el primer ministro reiteró que se opone firmemente al acuerdo que negocian potencias mundiales e Irán que, según él, podría poner en peligro la existencia misma de Israel.
Irán ha reiterado que su programa nuclear tiene fines pacíficos para usar esa energía para la generación de electricidad, entre otros, mientras organismos internacionales no descartan que Israel posee más de 200 ojivas nucleares, que utilizaría contra los países árabes.