Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, John Boehner, exigió la revisión en el Congreso del acuerdo sobre el programa nuclear de Irán antes de que se levanten sanciones contra ese país.
Luego de que este jueves se acordaran en Lausana, Suiza, «parámetros clave» para limitar la capacidad de enriquecimiento de uranio de Teherán y para eliminar las sanciones económicas internacionales en su contra, los republicanos mantienen su escepticismo sobre los resultados de unas negociaciones por las que apostó el presidente Barack Obama.
Boehner -quien acaba de visitar en Israel al primer ministro Benjamin Netanyahu, opositor acérrimo de estas gestiones diplomáticas- cargó contra las autoridades iraníes, en coherencia con el discurso de Tel Aviv.
A su vez, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Corker, dijo que impulsará una legislación que permitiría al Legislativo evaluar el acuerdo marco entre Irán y el Grupo 5+1, integrado por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China) más Alemania.
«Existe un creciente apoyo bipartidista para la revisión en el Congreso del acuerdo nuclear, y confío en una fuerte votación» en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, afirmó Corker, quien advirtió a la Casa Blanca que no debe pasar por alto al Capitolio.
Ante a las posturas refractarias de los republicanos en el Capitolio, Obama indicó este jueves que, si el Congreso «mata este acuerdo (…) Estados Unidos será responsabilizado por el fracaso de la diplomacia».
Obama calificó de histórico el acuerdo alcanzado en Lausana, aunque recordó este aún no ha sido firmado y que se ajustarán «detalles fundamentales» en los próximos meses (hasta el 30 de junio).
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, y el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, anunciaron más temprano el entendimiento multilateral, que este último definió como «un gran paso de avance».
Mogherini afirmó que «hoy hemos dado un paso decisivo. Hemos hallado soluciones sobre parámetros clave para un futuro acuerdo nuclear global», y sostuvo que en virtud del actual texto Teherán no produciría combustible nuclear a un grado que le permita fabricar armas atómicas.
Asimismo, la funcionaria europea indicó que monitores internacionales tendrán mejor acceso a las instalaciones nucleares de la nación persa y que las medidas punitivas aplicadas por Estados Unidos, la UE y la ONU «serán terminadas», aunque no especificó el cronograma para eliminarlas.
Durante las tratativas, la delegación iraní defendió que las sanciones queden sin efecto de modo total tan pronto se rubrique un acuerdo final; a diferencia de sus contrapartes occidentales, que barajaron un levantamiento progresivo y que, incluso, pudiera ser reversible en caso de incumplimiento.