Sanaa, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El movimiento huti Ansar Allah ocupó hoy más posiciones en la ciudad sureña yemenita de Aden a los partidarios del presidente Abd Rabu Mansur Hadi, apoyado por la alianza árabe, que prosigue sus bombardeos.
La situación en la ciudad portuaria es cada vez más difícil para los residentes, que se mantienen puertas adentro para no verse atrapados entre dos fuegos.
Reportes desde el sur afirman que Ansar Allah, que cuenta con el apoyo de fuerzas del Ejército seguidoras del expresidente Alí Abdullah Saleh, están en el distrito de Mualla, colindante con el puerto principal de Adén.
Los combates de hoy en el sur siguen a una madrugada durante la cual la alianza árabe liderada por Arabia Saudita realizó los bombardeos más fieros desde el inicio de la intervención militar el jueves pasado para reinstalar en el poder al presidente Abd Rabu Mansur Hadi.
El mandatario renunció a su cargo en enero pasado, pero semanas después viajó a Adén, donde se retractó y, a fines del mes pasado participó en la cumbre de la Liga Árabe en Egipto a la que pidió apoyo, que le fue concedido con las reservas de Iraq, El Líbano y Argelia.
Los combates y los bombardeos prosiguen a pesar de llamados de la Cruz Roja Internacional a una pausa humanitaria para atender a los heridos y enviar suministros a la población civil.
La mañana de hoy los residentes en esta capital despertaron con un panorama desolador tras una noche de bombardeos aéreos.
Los impactos de los proyectiles son visibles en las construcciones del centro, donde sufrieron daños la sede del Consejo Político de Ansar Allah, que controla esta capital y otras zonas del país y distritos residenciales de la periferia.
Por lo menos tres residencias quedaron destruidas por completo y se ignora la suerte de sus habitantes, mientras comienzan a verse largas filas en las estaciones de expendio de gasolina y los comercios de víveres.
La Academia de la Guardia Republicana, una fuerza de elite, los campamentos militares Faj Attan, 48 y el de Subaha, también fueron alcanzados, según fuentes de seguridad.
De inmediato no hay un recuento de los muertos y heridos por los bombardeos, en los que intervienen medios de cinco de los seis países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), a los que se han sumado Egipto, Sudán, Marruecos y Jordania.
Estadísticas oficiosas aluden a más de un centenar de víctimas fatales tanto de los bombardeos como de los choques entre las fuerzas de Ansar Allah y tropas aliadas, seguidoras del expresidente Alí Abdullah Saleh, y tribus y fuerzas partidarias del presidente Abd Rabu Mansur Hadi.
El CCG está conformado por Arabia Saudita, que lidera la coalición; Bahrein, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Qatar, cuyas fuerzas aéreas participan en la intervención, iniciada el jueves pasado, y Omán, que no ha comprometido medios.
En la escena política sobresale la decisión del Comité Revolucionario de disolver al Partido de la Reforma (Islah) y ordenar el arresto de sus dirigentes por la emisión de un comunicado en el cual expresa su apoyo a la intervención militar de la alianza árabe.