Panamá, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Jóvenes cubanos que participan en los foros paralelos a la VII Cumbre de las Américas reiteraron su rechazo a la presencia de “mercenarios” responsables de acciones violentas contra la isla caribeña.
El presidente de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae), Ricardo Guardia, denunció la presencia en Panamá del terrorista Félix Rodríguez Mendigutía, acusado por crímenes como el asesinato del revolucionario argentino-cubano Ernesto «Che» Guevara.
Al conocer la participación de este hombre sentimos el peso de la historia, el dolor de cientos de estudiantes y jóvenes que han perdido su vida en América Latina por culpa de terroristas confesos como este, expresó en entrevista con el canal multinacional Telesur.
De acuerdo con el líder universitario, Rodríguez Mendigutía se ha jactado de participar en la detención y asesinato del Che, quien constituye un ícono y un símbolo de lucha y resistencia para todo el continente.
Además, recordó, formó parte del ataque mercenario por Playa Girón (1961) y ha estado inmiscuido en otras actividades violentas que han causado muertes en la nación caribeña y el resto de la región.
Por eso, hacemos un llamado a las autoridades panameñas y a las organizaciones que forman parte del Foro de la Sociedad Civil para que ese individuo sea expulsado del país, declaró el presidente de la OCLAE.
A su vez, el joven diputado Yoerki Sánchez recordó que la víspera la delegación cubana dio a conocer un tabloide en el cual se incluyó amplia información sobre contrarrevolucionarios que han ejecutado actos terroristas contra el Estado antillano.
Cuando esta mañana vimos la imagen del asesino del Che y supimos de su estancia aquí nos causó una tremenda indignación, apuntó.
Sánchez afirmó que Cuba decidió asistir a la Cumbre porque vio en ella un espacio serio para realizar propuestas y emprender debates continentales, pero la delegación de la isla se ha encontrado un ambiente hostil.
Los organizadores no tuvieron en cuenta que Cuba venía a contribuir con los resultados del cónclave y la presencia de estas personas constituye una ofensa a la verdadera sociedad civil de la nación caribeña, agregó.
Tanto Guardia como Sánchez advirtieron que mientras muchas organizaciones que representan al pueblo cubano no fueron acreditadas para los foros paralelos, sí fueron aceptados mercenarios pagados por el gobierno estadounidense.