Caracas, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo ) La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) salió sin el respaldo esperado de la reunión con el Consejero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Thomas Shannon, para abordar la actual situación en Venezuela.
Ante los reclamos del secretario de la MUD, Jesús Torrealba, sobre la necesidad de liberar presuntos presos políticos- en alusión al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma o a Leopoldo Lopez, de Primero Justicia- acusados de conspirar y elaborar planes violentos, la respuesta fue apelar a salidas electorales y pacíficas.
Shannon, quien antes fue recibido por la canciller Delcy Rodríguez, también sugirió esperar por las conclusiones de la VII Cumbre de las Américas, a partir de mañana en Panamá.
El diplomático adelantó además que luego de ese foro, en Caracas habría una presencia más activa, pero, admitió que sería articulada con ministros de Relaciones Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas, respuesta que la MUD tampoco calculó.
Además reconoció que «una situación crítica en Venezuela no afectaría únicamente a los venezolanos sino que tendría un impacto sobre toda la región».
En su encuentro con la jefa de la diplomacia venezolana,, el funcionario estadounidense trajo un mensaje de su gobierno, pero recibió la exigencia de que sea derogada la orden ejecutiva firmada por el presidente Barack Obama el pasado 9 de marzo.
Esa medida señala a Venezuela como una amenaza «inusual y extraordinaria» a la seguridad interna y política exterior de la potencia del norte y declara Estado de Emergencia.
Según la Cancillería, la reunión se produjo víspera de la Cumbre de las Américas y luego de que voceros estadounidenses admitieran que Venezuela no representa amenaza alguna para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Subraya un comunicado oficial que en recientes declaraciones Estados Unidos manifestó su «decepción» por la amplia solidaridad manifestada por América Latina en contra del decreto firmado por Obama, expresada en el apoyo de más de 160 países.
Los pueblos de todos los continentes se han movilizado en marchas, actos, conciertos y jornadas de firmas que han conmovido a la opinión pública mundial apoyando la campaña «Venezuela no es una amenaza, somos esperanza» consigna el texto.
Mientras, este jueves, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, destacó que gracias a una campaña mundial, el mandatario estadounidense reconoció de palabra que este país no es una amenaza.
Desde el 19 de marzo, por todo el país los venezolanos plasman sus firmas en rechazo a la declaratoria norteña y ya sobrepasan los 10 millones de rúbricas para presentarlas a Obama en Panamá.