Moscú, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El general de Ejército Serguei Smirnov, subdirector primero del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, en ruso), confirmó hoy que algunos jefes de grupos extremistas del Cáucaso del Norte juraron subordinación al Ejército Islámico (EI).
Al informar sobre el peligro de esta agrupación yihadista, Smirnov explicó que comienza a infiltrarse en otras organizaciones terroristas como Imarat Kavkaz (Emirato del Cáucaso), algunos de cuyos cabecillas ya pactaron un compromiso con el EI, según el portal multimedia Sputnik.
Instó el oficial de alta jerarquía a planificar acciones conjuntas para «neutralizar esta amenaza», luego de una reunión que sostuvo en Tashkent, Uzbekistán, con jefes de seguridad en países de la Organización de Cooperación de Shanghai.
El Comité Nacional Antiterrorista alertó de manera reiterada desde 2012 sobre el peligro que representa el retorno a Rusia de cientos de elementos subversivos procedentes del Cáucaso ruso que combaten en las filas de grupos terroristas islámicos en el Medio Oriente.
Tal preocupación fue reiterada en marzo del año en curso por el Consejo de Seguridad (CS) del estado eurasiático, que advirtió sobre la cifra de ciudadanos rusos integrados a las unidades militares del EI y que después podrán regresar con esa experiencia combativa.
Encabezada por el presidente, Vladimir Putin, la reunión remarcó el financiamiento extranjero de los grupos subversivos en la zona norcaucásica y reconoció que hasta el presente no se detuvo la propagación de ideas extremistas difundidas por partidarios de estas guerrillas en Internet y sus redes sociales.
A principios de abril, el FSB reportó que dos jefes de la red internacional considerada terrorista y prohibida en Rusia Hizb ut-Tahrir al-Islami fueron arrestados en San Petersburgo durante un operativo.
Una resolución del Tribunal Supremo ruso, fechada 14 de Febrero de 2003, establece la ilegalidad de esta organización en el territorio nacional, precisó la fuente al indicar que fue abierta una causa penal y se estudian medidas cautelares contra los detenidos.
Hizb ut-Tahrir al-Islami (Partido de Liberación Islámica) persigue el objetivo estratégico de derrocar gobiernos no musulmanes e instaurar un califato islámico planetario, comentó el portavoz del FSB.