Panamá, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La Organización de Estados Americanos (OEA) debe ser el espacio donde las dos Américas, como bloques, procesen sus coincidencias y conflictos, aseveró hoy en Panamá el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Al intervenir en la sesión plenaria de la Cumbre de las Américas, el jefe de Estado estimó que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) es el foro para las discusiones internas entre los países de esta área.
Agregó que en consecuencia, la OEA sería el ámbito en que la Celac y América del Norte aborden, en condiciones de igualdad, sus coincidencias y conflictos.
«Debemos conversar como bloques», defendió el estadista, y agregó que los pueblos latinoamericanos ya no aceptarán más ninguna tutela, injerencia o intervención.
En la cita en que por primera vez están presentes los 35 países del continente, consideró que se trata de un momento histórico en que triunfa la dignidad, pues «acogemos a Cuba como miembro pleno de este foro del que nunca debió ser expulsada».
Añadió que «la alegría no es completa» en tanto falta por extirpar el cruel e inhumano bloqueo que Estados Unidos mantiene hace más de medio siglo contra la isla caribeña, así como devolver a La Habana el territorio ocupado de la base naval de Guantánamo.
En temas específicos, Correa también se refirió al decreto de Washington que declara a Venezuela como una amenaza para su seguridad nacional.
«La orden de (Barack) Obama viola flagrantemente el Derecho Internacional y la Carta de la OEA», aseguró, y remarcó que «la respuesta de la región ha sido contundente para rechazar el decreto y pedir su retiro».
Por otro lado, el mandatario ecuatoriano llamó a reformular el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, con cuestiones ineludibles como que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene su sede en Washington, país que no ha ratificado los instrumentos regionales en el tema.
«Es hora de que tengamos un sistema latinoamericano de derechos humanos», estimó, y detalló que todo está listo pues son mayormente naciones de esta región las que han suscrito los instrumentos, incluido Ecuador.
Al defender la necesidad de seguir construyendo la paz, el presidente recordó que «la paz no es solo ausencia de guerra» y la opulencia de unos pocos al lado de la intolerable pobreza de las mayorías es una bala que persiste en el área.
Todos los hombres son creados iguales, aseguró, y tiene los mismos derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.
«En Ecuador y en América Latina también sostenemos esos principios y los haremos realidad no solo para las élites y en un futuro, sino ahora y para todos», señaló.
Al referirse a las élites que califican de dictaduras a los gobiernos progresistas, denunció que lo hacen porque son incapaces de comprender que los derechos fundamentales son finalmente para todos, bajo el imperio de la ley.
«Si nos dicen dictaduras es porque no pueden someter nuestros gobiernos a sus intereses y caprichos», recalcó.
Correa envió un saludo al pueblo de Chile y expresó su solidaridad dados los eventos climáticos que afectan esa nación, y también manifestó el apoyo al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en su voluntad inquebrantable de conseguir la paz para su nación.
Otro asunto abordado fue el reclamo argentino por la devolución de las islas Malvinas, actualmente bajo dominio británico, lo que consideró una muestra de neocolonialismo en el siglo XXI.