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Berlín, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El conflicto en Ucrania, el programa nuclear de Irán y la lucha contra el terrorismo fueron los temas que encabezaron la reunión de ministros de Exteriores del llamado G-7, según el documento difundido hoy al finalizar la cita en Alemania.

Tras dos días de sesiones en la ciudad de Lubeck (norte), los jefes de la diplomacia de Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Japón, Canadá, Italia y los anfitriones, emitieron una declaración marcada por la exclusión de Rusia del formato que antes fue el G-8.

El grupo expulsó a Moscú el año pasado como castigo tras la reunificación de la península de Crimea, mientras políticos y analistas estimaron que la cita actual carecía de sentido por el rol trascendental de esa nación en los temas a debate.

Los augurios se confirmaron en el texto emitido pues en numerosas ocasiones se aluda a Rusia y su papel para conseguir la solución de las cuestiones, principalmente la crisis en Ucrania y el programa nuclear de Teherán.
El G-7 indicó que el regreso de Moscú al formato está supeditado a la solución del conflicto en Kiev y el cumplimiento de los acuerdos de pacificación conciliados en Minsk en febrero.

Hace más de un año fuerzas ultraderechistas asestaron un golpe de Estado en Ucrania e instalaron un gobierno de facto apoyado por Occidente, ante lo cual los crimeos (de población mayoritaria rusa) decidieron en referendo salir de Kiev y regresar a la Federación de Rusia.

Poco después las regiones del este ucraniano, Donetsk y Lugansk, también declararon la independencia, y luego el ejército de Kiev emprendió una operación de castigo en la zona que se mantiene hasta la actualidad y ha provocado miles de muertos y desplazados.

Con respecto al programa nuclear iraní, los cancilleres saludaron el preacuerdo logrado hace unos días, en el cual Rusia tuvo un gran aporte, y llamaron a Teherán a cumplir los compromisos asumidos y a cooperar para solucionar las cuestiones pendientes.

El G-7 mostró la disposición de proseguir la lucha contra la organización radical sunita Estado Islámico, que opera en Siria e Iraq, así como el grupo extremista Boko Haram en Nigeria.

Otros asuntos incluidos en la declaración de 17 páginas son incrementar la lucha internacional contra el ébola y combatir la piratería que constituye una amenaza para el comercio marítimo internacional.

La reunión de cancilleres aconteció como preámbulo de la cumbre de jefes de Estado y Gobierno del G-7 prevista para junio en la localidad de Bavaria, mientras continúan los reclamos de que a esa cita se invite al presidente ruso Vladimir Putin.

Por otro lado, el encuentro recién finalizado transcurrió en medio de un fuerte dispositivo de seguridad con tres mil 500 policías apostados por toda la ciudad.

Ayer ocurrieron manifestaciones en rechazo al G-7 en las que participaron unas dos mil personas, demostraciones mayormente pacíficas en las que solo se registraron algunos incidentes aislados.

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