Los suelos sanos son la base de la producción mundial de alimentos, pero la presión sobre los recursos que genera la tierra están llegando a límites críticos, según indicó el Director de la División de Tierras y Aguas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Moujahed Achouri se expresó en estos términos al intervenir este lunes en la tercera Semana Mundial del Suelo que se celebra en Berlín, donde dijo además que los suelos deberían convertirse en un elemento clave en las políticas públicas.
“Los suelos son esenciales para lograr la seguridad alimentaria y la nutrición y tienen el potencial de ayudar a mitigar los efectos negativos del cambio climático”, indicó Achouri.
Explicó que además de mantener el 95 por ciento de la producción de alimentos, los suelos albergan más de una cuarta parte de la biodiversidad del planeta, son una fuente importante de productos farmacéuticos, y juegan un papel fundamental en el ciclo del carbono.
Dijo que el nivel de degradación del suelo –que se calcula en un 33 por ciento a nivel mundial- es “alarmante” y tiene el potencial de poner en peligro la seguridad alimentaria y enviar muchas personas a la pobreza.
La Semana Mundial del Suelo reúne a más de 550 participantes de 78 países que trabajan en la gestión sostenible del suelo y la gobernanza de la tierra. Este evento pretende concienciar sobre los beneficios -a menudo infravalorados- de los suelos para la salud humana y el desarrollo sostenible.