Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La nueva Estrategia del Departamento de Defensa norteamericano sobre ciberseguridad, publicada hoy en su sitio digital, prevé incrementar las acciones ofensivas en las redes digitales contra los adversarios de Estados Unidos a nivel global.
El documento, de 33 páginas, señala que las fuerzas armadas estadounidenses deben tener las capacidades y facultades necesarias para actuar en esa esfera con el fin de desestabilizar el mando y control del enemigo así como las posibilidades de sus sistemas de armamentos.
Entre las directrices principales que establece está la necesidad de que el mando militar norteamericano incremente significativamente las operaciones en el ciberespacio, destinadas a defender las redes e infraestructuras vitales y ayudar a los aliados a fortalecerse en este sector.
La estrategia anterior del Pentágono en ese ámbito fue publicada en 2011, pero apenas refería la posibilidad de que los militares estadounidenses realizaran acciones ofensivas en este campo, a pesar de que, según reconocen altos jefes castrenses, de hecho las realizan habitualmente.
El texto, presentado oficialmente ayer por el secretario de Defensa, Ashton Carter en Sillicon Valley, California, anuncia la creación de la Fuerza para las Misiones en el Ciberespacio (CMF), que está en fase de estructuración desde 2012.
Una vez en servicio, la CMF dispondrá de más de seis mil 200 efectivos militares, civiles y contratistas de empresas privadas, estará integrada por 133 equipos de trabajo y será, según las nuevas proyecciones, un elemento vital para establecer las metas y objetivos específicos del Pentágono en la ciberguerra.
A pesar de que en la actual estrategia por primera vez se hace mayor énfasis en las acciones ofensivas, el presidente Barack Obama adelantó esta prioridad en noviembre de 2012 al firmar la Directiva Presidencial número 20 en la que ordenó a los militares mantener una mayor agresividad en las redes cibernéticas.
Funcionarios no identificados revelaron al diario The Washington Post en esa fecha que este es el esfuerzo más intenso de la Casa Blanca por actualizar “la lucha en el plano de la ciberguerra y el ciberterrorismo”.
La implementación de la nueva política así como de las indicaciones del jefe de la Casa Blanca está bajo la dirección del Cibercomando del Departamento de Defensa, establecido en 2010, con sede en Fort Meade, estado de Maryland y está actualmente bajo el mando del almirante Michael S. Rogers.
Este oficial a su vez dirige la controversial Agencia de Seguridad Nacional, la cual estuvo en el centro de un escándalo global por sus acciones de espionaje contra ciudadanos estadounidenses y líderes políticos de una treintena de países, reveladas en 2013 por el excontratista Edward Snowden, actualmente refugiado en Rusia.