Moscú, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El presidente Vladimir Putin afirmó hoy que los servicios especiales de Rusia detectaron al menos un contacto directo entre oficiales del aparato de espionaje norteamericano y los terroristas del Cáucaso del Norte.
Putin explicó en el documental El Presidente, realizado por la cadena Rossiya 1, que el encuentro secreto fue en Azerbaiyán y que los espías estadounidenses prestaron asistencia incluso con el transporte.
La acción inamistosa fue informada por los canales pertinentes a Washington, y las autoridades de ese país prometieron ocuparse del asunto, comentó el estadista.
Sin embargo, con posterioridad, Estados Unidos reconoció que «mantiene contactos con todas las fuerzas opositoras en Rusia y continuará haciéndolo», deploró el jefe del Kremlin.
Putin recordó la amenaza potencial que representa recurrir a terroristas para lograr objetivos geopolíticos porque al final los extremistas atacarán a quienes los apoyen.
Al lamentar que Occidente continúe viendo a Rusia como su principal rival geopolítico, el estadista subrayó que los servicios especiales de Occidente creyeron que se beneficiarían si alguien tratara de hacer tambalear a Moscú, pero todo pasó de otra manera, opinó Putin.
El fragmento anticipado del documental, que se transmitirá esta noche, trajo a la actualidad la detención en Moscú de un empleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) con fachada diplomática en medio de un amplio despliegue mediático en mayo de 2013.
La intención de dar un escarmiento se evidenció entonces en la amplia información gráfica, escrita y electrónica sobre el incidente e incluso de la presencia en la Cancillería del atribulado embajador estadounidense ante las cámaras, quien fue convocado.
Medios impresos y audiovisuales reiteraron con lujo de detalles las imágenes de la captura de Ryan Christopher Fogle, estigmatizado entonces por el ruso de a pie como «el hombre del bisoñé» por la peluca rubia que llevaba en el momento de su aparatosa captura.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB por sus siglas en ruso) confirmó el arresto en la noche del 13 al 14 de mayo, cuando el espía intentaba reclutar a un oficial de alta jerarquía de ese cuerpo, responsabilizado con la lucha antiterrorista en el Cáucaso Norte.
A Fogle, con cargo de tercer secretario en la sección política de la legación, le fueron ocupados dispositivos técnicos especiales, instrucciones para el agente al cual intentaba contratar, una gruesa suma de dinero en efectivo y medios para cambiar de aspecto.
Una vez capturado «in fraganti», el empleado de la CIA fue conducido a las oficinas del FSB, donde se dejó constancia escrita y gráfica del delito cometido, y tras varios trámites fue entregado a representantes de la embajada, en honor a la inmunidad diplomática.