Uno de los acontecimientos más trascendente que ha de producirse este año 2015, es “Save kids lives” (Salvemos la vida de los niños) promovido por las Naciones Unidas en la Tercera Semana Mundial de la seguridad Vial.
Durante una semana se estarán efectuando innumerables actividades alrededor de todo el mundo utilizando las redes sociales.
Se conocerá a partir del día 4 de los corrientes, el #SaveKidsLives, #Selfie, #SoySeguridadVial.
La razón especial por la que se emprende una iniciativa de esta envergadura, es porque se ha determinado que a nivel global mueren 186,300 niños en siniestros viales.
A través de la cuenta www.savekidslives2015.org se insta a los niños y adolescentes a firmar la declaración en apoyo a la seguridad vial infantil.
En lo que respecta a la República Dominicana, en el 2014 se registraron 32 incidentes de tránsito donde fallecieron 33 niños menores de 6 años, mientras en 47 casos quedaron 112 lesionados.
Los estudios de FundaReD revelan que en los últimos cuatro años, el promedio anual de víctimas mortales en tragedias viales asciende a 68 entre 0 y 14 años de edad.
Sin embargo, el total de víctimas registradas en este último rango etario para el 2014, es de 328 en el territorio nacional, sin que exista la posibilidad de aplicar un plan formal de reducción desde las esferas del Estado.
#SaveKidsLives , ”Salvemos la vida de los niños”.
Se realiza en tres ejes principales: destacar los problemas a que se enfrentan los niños en las vías públicas; generar acciones en todo el mundo para mejorar la seguridad infantil en las vías; y con un llamado a la inclusión de un transporte seguro y sostenible en la agenda de desarrollo de los países.
La campaña se basa en los principios de la Década de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020, con la gestion de una amplia coalición de miembros del Grupo de Colaboración en Materia de Seguridad Vial de la ONU.
En la Campaña se da a conocer la Declaración de los Niños para la Seguridad Vial, inspirada por chicos de todo el mundo, que expresan sus pensamientos y miedos en relación a las carreteras.
¿Por qué mueren y resultan heridos miles de niños en las carreteras del mundo cada día? Porque no se está haciendo lo suficiente. Ustedes, nuestros líderes, tienen que escucharnos y actuar.
Somos niños. Puede que en futuro tengamos algo que decir, pero ahora mismo dependemos de su ayuda. Es necesario actuar cuanto antes o muchos niños no tendrán la oportunidad de hacerse mayores y hacer oír sus voces.
Y es aquí, donde ustedes, nuestros líderes y otros adultos, nos pueden ayudar uniéndose a esta llamada a la acción para asegurar que todos los niños puedan desplazarse con seguridad.
Todos nos merecemos estar seguros cuando vamos y volvemos de la escuela. Las carreteras tienen que ser seguras para que los niños puedan ir caminando a la escuela.
Queremos caminos seguros y ciclovías seguras, queremos reguladores de velocidad para que el tráfico sea más lento, y queremos cruces seguros para que podamos recibir una educación sin miedo y sin resultar heridos. Queremos que todos los vehículos que transportan niños, en todo el mundo, sean seguros. En todos los automóviles y autobuses tienen que haber cinturones de seguridad.
Cuando niños viajen con adultos en motos y scooters, tienen que llevar puesto un casco que los proteja. Sabemos que llevar puesto un casco o un cinturón de seguridad puede salvar vidas.
Beber alcohol y conducir es peligroso. Conducir demasiado rápido es peligroso. Las personas que transportan niños, no deberían hacer esas cosas, nadie debería hacerlo. La policía tiene que hacer más para protegernos y tiene que detener a las personas que van demasiado rápido o beben alcohol cuando conducen. Tenemos que estar protegidos en todo momento: cuando salimos con nuestras familias, cuando vamos a jugar o cuando vamos a la escuela.
Tienen que hacerse leyes, tienen que oírse las voces y se tiene que actuar para asegurar que las carreteras sean seguras para los niños, en todo el mundo.
Así que hacemos un llamado a ustedes, los líderes mundiales, para que incluyan actuaciones contra las muertes en las carreteras en los nuevos objetivos para el desarrollo mundial. Da igual donde vivamos, queremos y esperamos que haya seguridad vial para nuestros amigos, nuestras familias y para nosotros mismos.
Sólo somos niños y nuestras voces no siempre son oídas. Por eso necesitamos que nos ayuden, actuando. Si nos dan carreteras seguras ahora, podremos ser y seremos un buen ejemplo para las generaciones venideras. Por favor, escúchennos y actúen. Salvemos a nuestros niños.