Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El fallo de una corte federal sobre la ilegalidad de la recolección de datos de los registros telefónicos por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) presagia fuertes enfrentamientos en el Congreso estadounidense, señalan medios políticos y de prensa.
Algunos dicen que no es suficiente una reforma del programa mientras otros, fundamentalmente el liderazgo republicano en el Senado, quieren mantener sin variación la norma.
Según el diario The New York Times aunque ambas instancias del Congreso están bajo control republicano, sólo la Cámara baja está unida en torno a un esfuerzo bipartidista para hacer cambios sustanciales a la recopilación de datos, mientras que el Senado está dividido sobre la decisión del tribunal.
Un ejemplo de ellos es que los tres republicanos del Senado que aspiran a la candidatura partidista para los comicios de noviembre de 2016 adoptaron diferentes posiciones sobre el problema.
Al respecto, el senador Rand Paul manifestó que el sacrificio de nuestra libertad personal de seguridad es y será por siempre una opción falsa, a la vez que prometió bloquear, incluso, una extensión a corto plazo de la Ley Patriota.
Se espera que la semana entrante, la Cámara de Representantes apruebe por mayoría la legislación, conocida como la Ley de Libertad, la cual pondría fin al programa de recolección de datos a granel de la NSA, y en su lugar permitiría que los mismos sean solicitados a las compañías de telecomunicaciones mediante una orden judicial.
Mientras en el Senado, los partidarios de proseguir la invasión de las libertades individuales de los estadounidenses, entre ellos el senador Mitch McConnell, republicano de Kentucky y el líder de la mayoría, y el senador Richard M. Burr, republicano de Carolina del Norte y presidente del Comité de Inteligencia del Senado, se oponen al cambio y a la decisión del tribunal.
Como anticipo de las desavenencias, el senador Ron Wyden, demócrata de Oregon, dijo que iba a obstruir los esfuerzos realizados por McConnell para extender la autoridad sobre la colección actual del gobierno más allá de su 31 de mayo cuando caduca.
Esta semana, un tribunal federal estadounidense calificó de ilegales los programas de la NSA para la recolección masiva de datos telefónicos de millones de ciudadanos norteamericanos sin que medie una orden judicial.
El juez Gerard Lynch, a nombre del panel integrado por tres letrados de la Corte de Apelaciones del Segunda Distrito, con sede en Nueva York, afirmó que este programa «excede el mandato que el Congreso autoriza por lo que la ley no puede interpretarse de manera tal que viole los límites previstos por los legisladores».
La decisión, que solo puede ser impugnada por la Corte Suprema, representa una victoria de grandes proporciones para los críticos de la NSA, en momentos en que el Capitolio inicia una lucha para determinar si deben renovar la llamada Ley Patriota, que se utiliza como base para las actividades de esa agencia.