Lima, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Una huelga contra el proyecto minero Tía María cumple hoy siete semanas en la sureña región peruana de Arequipa, en medio del despliegue de fuerzas militares ante fuertes disturbios con un saldo de dos civiles y un policía muertos.
El valle del Tambo, escenario de la huelga contra el proyecto de la transnacional Southern, se mantiene en tensión, aunque con relativa calma, a la que contribuye la celebración del Día de la Madre, al igual que el resto de la provincia arequipeña de Islay, que en días pasados registró graves incidentes.
El presidente Ollanta Humala envió anoche un breve mensaje por Internet en el que expresa sus condolencias a la familia del policía Alberto Vásquez, cuya muerte en la madrugada de ayer por los golpes recibidos en días previos a manos de una turba, determinó el decreto de movilización militar a Islay.
El mensaje añade que la muerte de Vásquez, en el puerto de Mollendo, no quedará impune, y fue difundido a la medianoche, luego de una visita a Islay de los ministros del Interior, José Luis Pérez, y Defensa, Jakke Valakivi.
Los titulares se reunieron con jefes militares y policiales y determinaron que el despliegue miliitar preventivo se limitará al Puerto de Matarani, el Puente Pampa Blanca de Cocachacra, que da acceso al valle del Tambo, y la Planta de combustible del puerto de Mollendo.
Valakivi indicó que inicialmente el despliegue de fuerzas militares incluye mil efectivos y se elevará a dos mil llegados de otras regiones y solo reforzarán la seguridad de puntos estratégicos, sin realizar patrullajes, mientras la policíaa seguirá a cargo de la situación.
El ministro Pérez reconoció que los uniformados contribuirán a restablecer el orden pero solo el diálogo solucionará el conflicto determinado por el rechazo social al proyecto, que invoca el temor de que la contaminación que cause pueda arruinar la próspera agricultura del valle del Tambo.
El viceministro de Minería, Guillermo Shinno, coincidió con Pérez en plantear el diálogo para ilustrar a la población sobre la supuesta inexistencia de riesgo ambiental o para remediar el que pudiera existir, sin condicionar el proyecto a su aceptación social.
Shinno sostuvo que los huelguistas son engañados por sus dirigentes y dijo esperar que la situación cambie tras el escándalo causado por la difusión de una grabación de audio que inculpa de extorsión a José Julio Gutiérrez, uno de los líderes de la protesta.
En el audio, Gutiérrez pide a la empresa Southern, a través de un intermediario, dinero a cambio de cesar la protesta, e involucra a otros dirigentes, aunque el protagonista niega que sea su voz.
El alcalde provincial de Islay, Richard Ale, quien respalda la huelga, pidió que Gutiérrez y otros dirigentes mencionados en el audio, renuncien para no desacreditar lo que llamó justa protesta social contra el proyecto Tía María, que difícilmente se verá afectada por el escándalo, según el comentarista José María Salcedo.