Naciones Unidas, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, aseguró en Naciones Unidas que el bloque está preparado para asumir sus responsabilidades ante la crisis de los migrantes en el Mediterráneo.
Mogherini intervino en un debate del Consejo de Seguridad sobre la cooperación entre la ONU y las organizaciones regionales, órgano del que reclamó apoyo para lanzar una operación militar en Libia, bajo el argumento de neutralizar a las mafias dedicadas al tráfico de personas.
La diplomática italiana enmarcó la cruzada en un interés supuestamente humanitario y admitió que los 28 estados de la Unión no pueden librarla solos, postura interpretada por algunos aquí como un intento de eludir críticas por enfocar el problema desde una óptica represiva.
«Déjenme decirles que la UE está finalmente lista (…) para salvar vidas, acoger a refugiados, tratar las causas raigales del fenómeno y desmantelar los grupos criminales», señaló.
Según la vicepresidenta de la Comisión Europea, esos retos deben enfrentarse desde dos principios básicos: las alianzas con países, la Unión Africana y el Consejo de Seguridad, y el enfoque integral.
En lo que va de 2015 al menos mil 800 personas perdieron la vida en el intento de llegar a las costas del denominado viejo continente a través del Mediterráneo, más del doble de las reportadas el año pasado, cuando se estimaron en tres mil.
Decenas de miles de seres humanos tratan de escapar de la pobreza, violentos conflictos y desastres naturales en naciones de África y Asia, para lo cual corren enormes peligros, sufren discriminación y son víctimas de inescrupulosos contrabandistas.
Debemos juntos acudir a la raíz del problema, lo cual pasa por combatir la pobreza, la desigual distribución de los recursos naturales y financieros, los conflictos y las violaciones de los derechos humanos, dijo Mogherini.
La jefa de la diplomacia europea pidió «compartir la solidaridad, las visiones a largo plazo y la acción inmediata», ante lo que definió de «una emergencia humanitaria, pero también una crisis de seguridad».
Sabemos en la UE cómo hacer nuestra parte, expuso en el órgano de 15 miembros, que escuchó al representante de la ONU para la Migración Internacional, Peter Sutherland, calificar de fracaso moral la muerte de tantos seres humanos en el Mediterráneo.
Para el experto, lo primero debe ser evitar la pérdida de vidas y el sufrimiento de muchas personas.
En los últimos meses, las víctimas fatales en el Mediterráneo dispararon las críticas a la UE, por la falta de efectivos programas de rescate y salvamento en alta mar, la discriminación de los migrantes y la visión centrada en posturas de seguridad.