Internacionales

Naciones Unidas, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) para el caso de Libia, Fatou Bensouda, señaló hoy aquí que la situación en ese país norafricano sigue en franco deterioro, marcada por la violencia y la inseguridad.

Los civiles cargan el peso de una crisis en la que son frecuentes y brutales los asesinatos, los ataques terroristas y las amenazas a periodistas, defensores de los derechos humanos y mujeres, advirtió durante la presentación de su noveno reporte al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Para la funcionaria, la comunidad internacional debe ser proactiva en la búsqueda de soluciones dirigidas a restaurar la estabilidad en el estado petrolero, sumido en el caos desde 2011, cuando una agresión de la OTAN ayudó a derrocar a Muamar Gadafi, quien fue asesinado.

Mi oficina promovió la formación de un grupo de contacto capaz de apoyar a Libia en temas de justicia, como el procesamiento de responsables de crímenes, dijo.

Bensouda deploró la escalada de la violencia en el país donde dos gobiernos paralelos, uno en la capital Trípoli y el otro en Tobruk, reclaman el poder respaldados por milicias.

Según la Fiscal, particular preocupación generan los ataques indiscriminados de las partes a zonas densamente pobladas, entre ellas la capital, Benghazi, Warshefana y las montañas Nafusa.

También el accionar de fundamentalistas ligados al Estado Islámico, acusados de atroces violaciones de los derechos humanos.

Hay algo más que puede hacerse para detener el conflicto, nosotros haremos la parte de combatir la impunidad, afirmó Bensouda en el Consejo, presidido este mes por Lituania.

En febrero de 2011, el órgano de 15 miembros remitió el caso libio a la CPI, como parte de las medidas ejecutadas entonces por occidente y sus aliados para derrocar a Gadafi.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas