Sanaa, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) En Yemen falta de todo; la situación es catastrófica, afirma hoy un reporte de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que advierte de la proximidad de una hambruna.
La crisis ocasionada por casi siete semanas de bombardeos del grupo árabe liderado por Arabia Saudita ha impedido las importaciones de alimentos y el número de personas con inseguridad alimentaria está en 15 millones, de los 24 que componen el total de la población, añade.
El caos se complica por la falta de combustible, que impide distribuir los alimentos almacenados; de fondos, la muerte del ganado por enfermedades y falta de alimentación y la destrucción de los sistemas de riego, acorde con testimonios.
La alianza árabe, compuesta además por Bahrein, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Qatar, Egipto, Marruecos, Jordania y Sudán, con respaldo de Omán, decretó un cese del fuego temporal que entró en vigor la víspera y se mantiene a pesar de esporádicos combates artilleros en la frontera yemení-saudita.
Horas atrás el enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, declaró que gestiona el reinicio de negociaciones entre el presidente yemenita, Abd Rabu Mansur Hadi, y sus rivales, el movimiento huti Ansar Allah y seguidores del expresidente Alí Abdullah Saleh.
Las perspectivas de un entendimiento son lejanas pues Mansur Hadi demanda que las conversaciones tengan lugar en Arabia Saudita, donde buscó asilo en febrero pasado, y Ansar Allah rehúsa aceptar al reino como sede.
Los bombardeos del grupo árabe han sido incapaces de detener a los huti y sus coaligados que controlan la mayor parte del país y demandan la democratización de la sociedad yemenita y la supervisión del Gobierno para liquidar la corrupción administrativa, endémica en este empobrecido país.