El proyecto de responsabilidad social Cultivando Agua Buena, que desarrolla el Ministerio de Energía y Minas con la cooperación del gobierno de Brasil y el apoyo de más de 50 instituciones locales e internacionales, impactará positivamente en sus inicios a aproximadamente 15,000 personas que viven en pobreza en tres microcuencas seleccionadas de la República Dominicana.
El plan constituye un modelo de inclusión social y de desarrollo sostenible instaurado por la empresa pública ITAIPU BINACIONAL, brazo social del gobierno brasileño para la reducción de la pobreza bajo criterios de sostenibilidad, que inició hace 13 años logrando la recuperación de 220 microcuencas, su cobertura forestal, protección de suelos, ríos, arroyos, así como la inclusión productiva de pequeños agricultores.
Luego de su entrada en vigencia en marzo de este año –tras la firma de un acuerdo entre los gobiernos dominicano y brasileño- el proyecto Cultivando Agua Buena desarrolló recientemente durante dos semanas 18 diálogos participativos en las microcuencas de Arroyo Gurabo, Santiago; Río Maimón, Juan Adrián y Río Grande, Padre las Casas, con el propósito de conocer los problemas de esas zonas y diseñar y planificar soluciones integrales de manera conjunta.
El Ministerio de Energía y Minas informó que Cultivando Agua Buena, a desarrollarse en su primera etapa por 18 meses, cuenta con una cooperación no reembosable de US$800,000 del gobierno de Brasil y el apoyo técnico de organismos rectores locales como Sur Futuro, la Asociación para el Desarrollo de Santiago (APEDI), el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI). En el plano internacional participan la Agencia Brasileña de Cooperación, la Agencia Nacional de Agua de Brasil e ITAIPU BINACIONAL.
Señaló que, a partir de la experiencia brasileña, Cultivando Agua Buena busca lograr gobernanza en las localidades, la participación de la gente en proceso de desarrollo, saneamiento ambiental y adecuada gestión de los recursos naturales.
Los diálogos participativos fueron coordinados por el Director Nacional de Cultivando Agua Buena, Bismark Hernández y el asesor de la Dirección de Coordinación y Medio Ambiente de ITAIPÚ BINACIONAL, Pawel Wiechten. Las actividades contaron con el apoyo de un equipo de técnicos y representantes de las diferentes instituciones gubernamentales y ONGs que integran el Programa.
Estas dinámicas sociales se denominan Talleres del Futuro y se dividen en tres partes: “Muro de los Lamentos”, mediante el cual los comunitarios expresan las quejas, problemas o necesidades que los afectan, así como sus malas conductas en torno al manejo del agua y de las cuencas; “Árbol de la Esperanza”, donde la gente manifiesta cómo ve su futuro inmediato y de qué manera podría mejorar y “Camino Adelante”, para definir acciones correctivas para los problemas identificados.