El informe “Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo 2015” presentado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela que la inestabilidad laboral afecta 75% de población y que solamente el 25% restante de los trabajadores del mundo tiene un empleo estable de tiempo completo.
El documento también indica que ese 75% corresponden a trabajo con contratos de corto plazo, a tiempo parcial, o en empleos informales con frecuencia sin ningún tipo de garantías.
Incluye además a los que trabajan por cuenta propia o en empresas familiares sin recibir remuneración.
Ante estos resultados, experto de la OIT, Raymond Torres, explicó que la diversificación del empleo, la multiplicación de trabajos de corto plazo y el aumento del empleo informal, es un gran factor de inequidad en el mundo.
“El informe advierte que esa desigualdad seguirá creciendo y no podrá detenerse a menos que se aborden las causas de la desigualdad a través de un modelo diferente para el sector”, indicó Torres.
Este informe pone en evidencia que la inseguridad va en aumento en el mercado laboral, tanto en las economías avanzadas como en las emergentes y de bajos ingresos.
Si los contratos son vistos como uno de los mecanismos más efectivos para la protección del trabajador, la situación es precaria porque, según datos de la OIT, más del 60 por ciento de los empleados carecen de uno de cualquier tipo.
En el conjunto de economías avanzadas sólo el 17 por ciento se encuentra en esa situación, mientras que en el extremo opuesto se encuentra América Latina, con un 69 por ciento.
En América Latina y el Caribe, hay países que superan el umbral del 60% de trabajadores sin contratos permanentes, como los casos de Perú, con un 91%; Bolivia, 90%; Ecuador, 82%; Honduras, 80% y México, 70%.
En este contexto, la OIT llamó a los Estados a promover la regulación del mercado laboral para proteger a los trabajadores contra el trato arbitrario o injusto y para permitir más contratos de empleo.