Fuente: energias-renovables.com
País/Región: Internacional
Nada menos que ese es el título de un estudio realizado por la consultora, con base en la ciudad estadounidense de Boston, Bain & Company que se pregunta: ¿Por qué tras siete años de crecimiento rápido y estable, la industria de los biocombustibles se enfrenta a una crisis?
Así, entre otras cuestiones, se describe que «la industria de biocombustibles comenzó a despegar a principios el año 2000, gracias en parte a subsidios gubernamentales que permitieron que el etanol y el biodiésel alcanzaran costes competitivos».
«Entre 2003 y 2010 -continúa-, tres de los mayores mercados de biocombustible en el mundo aumentaron significativamente: un 24% el de EE.UU., un 15% el de Brasil y un 44% el de la Unión Europea».
Del etanol, se afirma que en 2011 «fue responsable de casi el 7% del consumo mundial de combustible para transporte», aunque muchos gobiernos fueron disminuyendo su apoyo a la industria por temor «al impacto de los biocombustibles en los precios de los alimentos, junto con el ajuste de los presupuestos debido a la crisis económica mundial en2008 y 2009».
El trabajo analiza cómo se han desarrollado los mercados del etanol en Brasil y EE.UU., y del biodiésel en Europa, y presenta como potencias emergente a países como Colombia y Tailandia. También se sugiere «cuáles deberían ser los cinco puntos a tener en cuenta para mejorar el estado de la industria».
Para el brasileño Fernando Martins, uno de los autores del estudio y socio de Bain & Company en São Paulo, «el aumento de los costes de producción, una infraestructura inadecuada, el recorte de las subvenciones por parte de los gobiernos y de los créditos fiscales y el descenso del interés de los consumidores, son algunos de los problemas a los que se enfrentan los biocombustibles en el escenario actual».