Ginebra, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Si bien el trabajo asalariado aumenta hoy en el mundo, aún representa sólo la mitad de la ocupación mundial, afirma un informe de la OIT que tituló El empleo en plena mutación.
La primera edición del documento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) muestra diferencias por regiones, pues mientras en las economías desarrolladas y en Europa central y suroriental alrededor de ocho de cada 10 trabajadores están empleados, en Asia meridional y África subsahariana la cifra es dos de 10 aproximadamente.
Otra tendencia recogida en el texto es el incremento del trabajo a tiempo parcial, sobre todo entre las mujeres jóvenes.
En la mayoría de los países con información disponible, los empleos a tiempo parcial crecieron con mayor rapidez que los trabajos a tiempo completo entre 2009 y 2013, registró la OIT.
Para el director general de la OIT, Guy Ryder, estos nuevos datos indican un mundo laboral cada vez más diversificado, ya que en algunos casos, las formas atípicas de empleo pueden ayudar a las personas a ingresar en el mercado laboral.
Pero estas tendencias emergentes son también el reflejo de la inseguridad generalizada que afecta a muchos trabajadores en el mundo hoy día, apuntó Ryder.
Crece y se mantiene elevada una tendencia que se agrava con el incremento de las formas de trabajo no permanentes, el crecimiento del desempleo y de la inactividad, aseveró.
También la brecha salarial entre trabajadores permanentes y no permanentes ha subido durante la última década.
El informe constata que a pesar de acciones positiva hacia la ampliación de la cobertura de pensiones, la protección social – como las prestaciones por desocupación – están disponibles principalmente para los trabajadores regulares.
En el caso de los empleados por cuenta propia las pensiones son exiguas: en 2013, sólo 16 por ciento de esta categoría de trabajadores contribuían a un régimen de pensiones.
La OIT asegura que la tasa mundial de desempleo es del 5,9 por ciento, con 201 millones de personas sin ocupación laboral; en el caso de los jóvenes ese índice es más alarmante al ascender al 13 por ciento.