El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas emitió este viernes una resolución donde llama a la comunidad internacional a tomar medidas adicionales para poner coto a la transferencia ilícita, la acumulación desestabilizadora y el uso indebido de las armas pequeñas y ligeras.
La resolución, adoptada con nueve votos a favor y seis abstenciones, destaca en el texto que esas armas han sido las más utilizadas en la mayoría de los conflictos armados y que representan una amenaza para la paz y la seguridad.
Asimismo, expresa que estas armas han sido causantes cada año de la muerte de más de 50 mil personas en todo el mundo.
Al presentar la resolución, que contó con el auspicio de numerosos Estados, la presidenta en turno del órgano de seguridad, la embajadora de Lituania, Raimonda Murmokaite, explicó que tras largos meses de negociaciones, se había obtenido un texto de alcance amplio, ya que este documento ofrece nuevas elementos operacionales de impacto a los países afectados.
“Alienta al sistema de Naciones Unidas a identificar capacidades que podrían ayudar a contrarrestar el tráfico ilícito y actuar de manera más coherente para ayudar a los Estados en el acopio de esas armas, en la gestión segura, en el rastreo de las existencias, así como en la recolección de armas no marcadas”, dijo la diplomática.
En el documento sí se señala que “el tráfico ilícito de armas pequeñas y armas ligeras puede ayudar al terrorismo y a grupos armados ilegales y facilitar el aumento de los niveles de delincuencia trasnacional organizada” y “complicar la resolución de conflictos”.
Murmokaite subrayó que el documento de ninguna forma implica una violación de la soberanía de los países.
El texto aprobado también solicita al Secretario General incluir en sus informes sobre situaciones específicas de países al Consejo, información detallada sobre el impacto de esas armas y la protección de los civiles en los conflictos armados.
