Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Las calles de la ciudad estadounidense de Cleveland estuvieron ayer en una tensa calma, tras los disturbios de la noche del sábado protagonizados por ciudadanos indignados debido a la absolución de un policía blanco acusado de la muerte de dos afroamericanos.
Luego de un juicio de cuatro semanas, el juez John P. O’Donnell emitió el sábado el veredicto del caso por la muerte de Timothy Russell, de 45 años y Malissa Williams, de 30.
Michael Brelo, un agente blanco de 31 años, ya no enfrenta la posibilidad de ir a prisión después que el magistrado declarara que el uso de la fuerza contra Russell y Williams resultó «una respuesta constitucionalmente razonable ante la percepción de una amenaza».
No obstante, el uniformado inocente de dos cargos de homicidio voluntario todavía enfrenta sanciones administrativas, mientras permanece suspendido sin derecho al sueldo, destacó el portal digital Cleveland.com.
La decisión generó protestas y disturbios aislados en la urbe del norteño estado de Ohio, que terminaron con el arresto de 71 personas, según explicó el jefe de la Policía, Calvin Williams.
Algunos de quienes protestaron también recordaron el caso, todavía bajo pesquisa, del niño negro Tamir Rice, de 12 años, a quien un policía de la urbe asesinó el año pasado al confundir la pistola de juguete del menor con un arma de verdad, recordó la fuente.
Recientemente Baltimore, en el estado de Maryland, fue escenario de disturbios y protestas como consecuencia del deceso del joven afroestadounidense Freddie Gray, quien recibió mortales lesiones en su columna mientras estaba bajo custodia policial.
El 29 de noviembre de 2012, varios agentes de la Policía de Cleveland intervinieron en una persecución contra el vehículo donde viajaban Russell y Williams, al cual dispararon 137 veces.
Según los fiscales, Brelo, uno de los participantes, disparó al menos 15 veces más contra los dos ciudadanos negros, que estaban desarmados contra el vehículo detenido y rodeado.
Expertos médicos sostuvieron durante el juicio que no pudieron determinar si las víctimas habían fallecido cuando recibieron los disparos de Brelo.
El departamento de Justicia y el Buró Federal de Investigaciones confirmaron tras la absolución que revisarán el caso y analizarán todas las opciones legales disponibles.
En diciembre, el departamento de Justicia argumentó en una investigación que la Policía de Cleveland recurre con frecuencia a «uso excesivo de la fuerza letal», incluidos tiroteos y golpes en la cabeza con armas de impacto».