Damasco, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La presencia en Siria del general Qassem Suleimani, comandante de la legión al-Quds, de la Guardia Republicana iraní, y de más de 20 mil combatientes iraníes, iraquíes y libaneses, pronostican un cambio drástico en el escenario antiterrorista.
Fuentes locales informaron a Prensa Latina que en los últimos días arribó a la provincia de Idleb un contingente militar de más de 20 mil combatientes iraníes, iraquíes y de la milicia libanesa Hezbollah, que ya están en las líneas de concentración del ejército sirio, a seis kilómetros de la ciudad de Yisr al Shougur.
Según las fuentes consultadas, la presencia aquí de los uniformados responde a una estrategia de cooperación militar coordinada para hacerle frente al avance de las bandas terroristas encabezadas por el grupo Estado Islámico (EI) y Frente al-Nusra, brazo armado de al-Qaeda en Siria.
El general persa Suleimani, durante su reciente visita a la provincia de Hama, adelantó acerca de preparativos que, en sus palabras “sorprenderán a los enemigos de Siria”.
Hace unos días el presidente iraní, Hassan Rohani, insistió que ningún país será capaz de imponer su voluntad al pueblo de Siria, y reafirmó la solidaridad y ayuda de Teherán.
Rohani dijo que después de cuatro años de resistencia y lucha, los enemigos de Siria han entendido que sus sueños de dominación sobre Damasco en apenas pocos meses se esfumaron, porque los terroristas nunca tendrán éxitos.
Por su parte, el canciller de Irán, Mohammad Yavad Zarif, reiteró que se requiere de cooperación para establecer la seguridad en la zona.
“Si no tratamos juntos de consolidar la seguridad de la región, tenemos que vivir en un ambiente difícil”, afirmó Sharif.
