Roma, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, aseguró que la inmigración es un problema europeo y no solo de su país o de Francia, en rueda de prensa conjunta con el presidente galo, François Hollande.
Tras un encuentro privado celebrado en la ciudad de Milán, ambos mandatarios conversaron con la prensa y abordaron temas como la migración y la situación de Grecia.
Renzi aseguró que «la migración no es solo un problema italiano o francés, sino un problema europeo», y agregó que la cuestión estará entre los principales puntos de la agenda del Consejo Europeo, previsto para el próximo jueves.
Ante el creciente flujo de migrantes llegados través del mar en los primeros meses del año, la Unión Europea ha tomado medidas como fortalecer las patrullas fronterizas y proponer una operación para desmantelar las redes de tráfico de personas.
Sin embargo, las acciones son blanco de fuertes críticas que las consideran incapaces de dar respuesta a la crisis humanitaria vivida por quienes buscan refugio en el denominado viejo continente.
Por otro lado, Hollande se refirió a la cuestión griega y estimó que no se debe perder tiempo en el camino para encontrar una solución.
Atenas no ha conseguido un acuerdo con los acreedores internacionales que le dieron un rescate para hacer frente a la crisis económica, con lo cual podría incluso salir de la zona euro.
El jefe de Estado francés opinó que si Grecia sale del euro, ello no sería bueno ni para esa nación ni para Europa, por lo que ratificó su postura de no perder ni un segundo en aras de hallar una solución.
Antes del encuentro privado, Renzi y Hollande inauguraron el pabellón de Francia en la Exposición Universal de Milán y recorrieron las instalaciones.
La muestra exhibe productos representativos del país galo, entre los que se destacan los gastronómicos con el queso y el pan baguette.
