Quito, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El canciller Ricardo Patiño rechazó declaraciones de la subsecretaria de Estado norteamericana Roberta Jacobson sobre la libertad de expresión en Ecuador, al asegurar que la funcionaria carece de autoridad moral para juzgar al país suramericano.
No creemos que la señora Jacobson tenga la autoridad moral para juzgar nuestra libertad de expresión, declaró Patiño este sábado durante una rueda de prensa en la ciudad portuaria de Guayaquil.
Tras rechazar el comentario hecho el jueves pasado por la subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental a través de su cuenta de Twitter, donde instó a Ecuador a respetar la libertad de expresión y de prensa como derechos democráticos fundamentales, el jefe de la diplomacia ecuatoriana señaló que la funcionaria no se merece una respuesta del gobierno local.
No le vamos a contestar a la señora Jacobson, no creemos que se merece una respuesta una persona que además visitó nuestro país (en noviembre de 2014), y con quien suponíamos que podíamos tener una relación respetuosa y cordial, agregó Patiño.
De acuerdo con el canciller ecuatoriano, en lugar de responderle, se enviará al Departamento de Estado la documentación que prueba las libertades que disfruta la prensa privada en el país suramericano, para que a su vez, esa instancia del gobierno estadounidense la envíe a los presos de Guantánamo, y sean estos los que juzguen si existen o no esos derechos en Ecuador.
No le vamos a pedir a ella que nos evalúe, porque ella lo conoce muy bien, pero que la envíe a las personas apresadas en Guantánamo, que están viviendo un infierno de tortura, de falta de procesos judiciales que corresponden a las sociedades democráticas y supuestamente progresistas del mundo, aseveró.
Patiño agregó que en caso de que el gobierno norteamericano no pueda cumplir con esa solicitud, entonces le pedirían que envíe la documentación a los familiares de los dos mil 400 personas ejecutadas de manera extrajudicial en los ataques de los drones estadounidenses en distintas partes del mundo, a los familias de las víctimas de la invasión de 2003 a Iraq.
Según el funcionario ecuatoriano, todas esas personas podrán decir, «con una visión mucho más objetiva y neutral», si existe o no libertad de expresión en Ecuador.