Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Estados Unidos confirmó hoy que enviará decenas de tanques, vehículos blindados y artillería autopropulsada a Europa Oriental y aumentará las actividades de espionaje en los próximos meses en esa región, como medida de presión contra Rusia.
Este equipamiento, suficiente para conformar una brigada de combate, será ubicado en Estonia, Lituana, Letonia, Bulgaria, Rumania y Polonia, pero se trasladará a otras naciones europeas durante la realización de ejercicios bélicos.
Así lo informó este martes el secretario de Defensa, Ashton Carter, en declaraciones desde Letonia, reproducidas por el sitio digital de la cadena CNN.
El paquete de medidas también incluye el despliegue de efectivos de las Fuerzas de Operaciones Especiales -unidades élites del Pentágono- con el fin de apoyar a la llamada Fuerza de Reacción Rápida de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Carter realiza esta semana, una gira por Europa, que tendrá su punto culminante el miércoles y jueves en Bruselas, Bélgica, donde se reunirá con los aliados de la OTAN para debatir otras posibles acciones dirigidas contra Rusia.
Los participantes en el encuentro revisarán los planes para elevar de 15 mil a unos 40 mil los efectivos que ahora integran la fuerza de respuesta a crisis de la Alianza Atlántica, según señala hoy el diario Stars and Stripes, especializado en temas castrenses.
Rusia rechazó el golpe de estado ultraderechista de febrero de 2014 en Ucrania -que derrocó al presidente Víctor Yanukóvich- rechazó el régimen establecido en Kiev, y apoyó la causa de la población sublevada en el sureste ucraniano.
Tras el agravamiento de las tensiones ruso-norteamericanas por estos hechos, Washington y sus socios en la región incrementaron las sanciones económicas y otras presiones de todo tipo contra Moscú.
Las medidas incluyen un despliegue inusitado de tropas, en lo que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, califica del mayor reforzamiento de esa organización desde el fin de la Guerra Fría, con el pretexto de la supuesta amenaza rusa.
Estas medidas provocaron el rechazo del presidente ruso Vladimir Putin, quien criticó la política hegemónica de Washington, prometió tomar acciones de respuesta y dijo que su país defenderá sus posiciones de forma consecuente.
