Roma, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El recién reelecto director general de la FAO, José Graziano da Silva, aseguró que erradicar el hambre, elevar los niveles de nutrición y luchar contra el cambio climático son las prioridades de la Organización.
Tales serán las tareas fundamentales en los próximos cuatro años para la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para responder a la confianza y mandato otorgado para dirigir en un segundo período expresados en la reunión de la Conferencia bienal con la participación de 191 delegaciones.
Adelantó que el próximo paso debe ser ahora la completa erradicación de la subalimentación crónica, junto con poner fin a la malnutrición, aspiraciones incluidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se completarán a finales de este año, estableciendo la agenda del desarrollo global para las próximas décadas.
La FAO, que este año celebra el 70 aniversario de su fundación, acumula una gran contribución al aumento de la producción de alimentos en el mundo, subrayó Da Silva, quien recordó que 72 países fueron reconocidos por alcanzar la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre.
De esos, 29 también lograron la meta más estricta de disminuir a la mitad el número total de personas que padecen hambre, según lo establecido por los gobiernos durante la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) de 1996 en Roma.
En su discurso describió los esfuerzos por lograr una nutrición adecuada, por ser el complemento a la seguridad alimentaria, ya que la humanidad necesita que cantidad y calidad vayan de la mano.
Da Silva reconoció que si bien las cifras mundiales de subalimentación están descendiendo, la obesidad va en aumento y es un problema en los países desarrollados y en desarrollo.
También advirtió que el calentamiento global tiene un impacto en la seguridad alimentaria y la agricultura, especialmente en las zonas áridas y los pequeños estados insulares en desarrollo donde viven muchos de los pobres y hambrientos del mundo.
El director de la FAO también llamó la atención sobre la protección social, uno de los aspectos debatidos en la Conferencia, que se prolongará hasta el sábado 13.
Hoy en día, cerca de 150 millones de personas logran mantenerse por encima de la línea de la pobreza gracias a los programas de protección social, esenciales para responder a la causa principal del hambre en el momento actual: el acceso insuficiente a los alimentos.
Para acabar con el hambre o la pobreza extrema, la protección social debe, sin embargo, ser parte de una acción más amplia que incluya apoyo productivo, salud y educación, indicó Da Silva.