Roma, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La paz mundial fue uno de los principales temas globales tratados ayer por la presidenta argentina, Cristina Fernández, y el papa Francisco, durante un diálogo privado en el Vaticano que duró casi dos horas.
La mandataria suramericana catalogó el encuentro de estupendo, cálido y cordial, en un contacto poco después con la prensa.
Ambas autoridades conversaron sobre los problemas internacionales actuales y la necesidad de fomentar la paz en lugar de la guerra.
En este sentido se refirió a la preocupación del Sumo Pontífice por los numerosos conflictos armados que existen en el orbe.
América Latina se ha consolidado como una región de paz, no hay diferencias étnicas y religiosas, aspectos que sí suceden en otras regiones, acotó Cristina.
El reciente viaje del jefe de la Iglesia católica a Sarajevo, capital de Bosnia-Herzegovina, donde denunció el «clima de guerra» que se vive en el mundo, fue otro de los asuntos abordados por ambas partes.
Según el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, el objetivo de esa visita era promover el diálogo interreligioso entre musulmanes, ortodoxos, católicos y judíos y llevar un «mensaje de convivencia armónica, paz y reconciliación».
Lo hermosa que quedó luego de su restauración la basílica de Luján, una de las iglesias más emblemáticas del país suramericano, y el regreso al Museo Histórico Nacional de Argentina del sable corvo del general José de San Martín, después de 48 años, fueron otros de los asuntos tratados.
Cristina fue recibida por su coterráneo en el estudio anexo al Aula Magna Pablo VI del Vaticano, donde la mandataria expresó una vez más el afecto y la cercanía de su pueblo al Santo Padre, según se informó.