Quito,(Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Simpatizantes y detractores del gobierno que encabeza el presidente Rafael Correa midieron fuerzas este martes en las calles de esta capital y de otras ciudades de Ecuador, sin que se reporten incidentes graves como resultado de las manifestaciones.
Según medios locales, las marchas se realizaron en Guayaquil, Quito y Cuenca, las urbes más pobladas del país.
En la capital, los manifestantes de ambos bandos se concentraron en la Tribuna de los Shyris, justo frente a la sede central de la gobernante Alianza PAIS.
A los gritos de «Fuera Correa, fuera» de los opositores, los seguidores del mandatario respondieron con «uuu…aaa Correa no se va», y si las cosas no llegaron a mayores fue por la rápida intervención de la Policía que estableció un cordón de seguridad entre los dos grupos, aunque un militante de PAIS resultó herido en uno de los conatos de bronca que se suscitó.
El detonante de la manifestación opositora de este lunes fueron sendos proyectos de ley enviados por el gobierno a la Asamblea Nacional para gravar la plusvalía, e incrementar los impuestos a las herencias, respectivamente.
De acuerdo con Correa, las medidas buscan una mayor equidad en la distribución de las riquezas, democratizar la propiedad y acabar con la especulación, en aras de construir un Ecuador más justo.
Este lunes, antes de emprender viaje hacia Bruselas para participar en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea, el mandatario se despidió de los ecuatorianos a través de su cuenta de Twitter, y luego de pedirles que cuidaran el país, les advirtió que «los de siempre están preparando la rebelión de la burguesía».
El jefe de Estado, en el poder desde enero de 2007, agregó de inmediato que «responderemos con la rebelión de la alegría, y con el inmenso apoyo popular que tenemos», y aseveró que «los volveremos a vencer» en las elecciones presidenciales de 2017.
