Guatemala, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, se reunió con los comandantes, jefes de división, directores y altos mandos de la milicia guatemalteca en la sede del Ministerio de la Defensa Nacional.
Este encuentro tuvo lugar «en medio de la crisis política que vive el país y el descontento ciudadano que exige su renuncia, luego de la fragmentación de su gabinete de gobierno y del avance del antejuicio solicitado en su contra», reportó el vespertino guatemalteco La Hora.
Interrogado por periodistas sobre los temas abordados durante la cita con la cúpula de la institución castrense, el jefe de Estado negó que el intercambio sirviera para solicitar apoyo de las fuerzas armadas ante cualquier eventualidad en los próximos días.
«Fue una reunión que estaba programada desde hace un mes, y aproveché para contarles de la coyuntura de lo que está sucediendo y actualizarlos en las situaciones, pedirles que se respeten los debidos procesos, el fortalecimiento de la institucionalidad del país», aseguró.
Los diputados del Congreso de Guatemala están convocados para sesionar y conocer hoy la petición de antejuicio contra Pérez Molina por su presunta complicidad en sendos escándalos de corrupción.
El presidente del órgano Legislativo Luis Rabbé llamó a los parlamentarios para elegir por sorteo a los integrantes de la comisión pesquisidora, la que decidirá si existen causas para retirarle la inmunidad al gobernante.
El mandatario es señalado por complicidad con la banda de defraudación aduanera denominada La Línea y el contrato anómalo firmado entre el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y la farmacéutica Pisa, según denunció el diputado Amílcar Pop (Winaq).
La referida comisión establecerá un plazo para estudiar y emitir un dictamen, mediante el cual indicarán al pleno de la Asamblea si existen razones suficientes o no para que Pérez Molina sea investigado por los mencionados casos.
El jefe de Estado reiteró el jueves que seguirá en el cargo y negó estar involucrado en actos de corrupción durante su gobierno iniciado en enero de 2012.
«No me siento para nada vinculado a las decisiones que se tomaron en el IGSS, ni las que se tomaron incluso en la SAT, no tengo ninguna responsabilidad y me puedo sentir tranquilo porque no cometí ningún hecho delictivo», afirmó en rueda de prensa.
Funcionarios de IGSS y la SAT, y otros individuos, fueron ligados a proceso en las pasadas semanas por corrupción.