Philipsburg, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El gobierno de San Martín, una de las exantillas holandesas, endurecerá las políticas de inmigración para evitar que los visitantes extranjeros permanezcan en el país por más tiempo del permitido, reportó la prensa local.
Según el periódico digital The Daily Herald, las autoridades multarán e incluirán en un archivo a los ciudadanos nacionales que inviten a turistas y no garanticen su salida del territorio en la fecha estipulada.
Esas personas incluso pueden perder su derecho de garantes y ser objeto de una investigación criminal si se descubre algún indicio de tráfico de personas.
El servicio migratorio y la aduana aumentarán los controles en las terminales aéreas y marítimas, y restringirán a 30 días la estadía de viajeros que requieran visa para entrar a San Martín.
Quienes deseen permanecer en el territorio caribeño por más de un mes, deben presentar una solicitud de prórroga ante la oficina de Inmigración tras su llegada aquí.
Los extranjeros que violen las leyes enfrentarán sanciones, la expulsión, la negativa a regresar al país por un tiempo específico y la cancelación de sus visas.
Además de frenar la inmigración ilegal, esas medidas permitirán a San Martín combatir la trata de personas para la explotación sexual.
Por décadas, ese país y las exantillas holandesas de Curazao y Aruba son considerados los principales mercados del Caribe a donde se trafican mujeres y niños de Latinoamérica para prostituirlos.
Los tres territorios y Holanda firmaron ayer un memorando de entendimiento para enfrentar y erradicar en conjunto ese flagelo.