Opinión

Un 30 de junio de 1909 nació uno de los hombres más honorables y brillante que ha tenido la historia dominicana. Fundador de los dos partidos dominicanos más importantes. Un intelectual, cuentista y escritor; que de no ser por su dedicación a la política, de seguro, hubiese sido nobel de literatura.

Ese prohombre, era el Profesor Juan Bosch, un ser humano de condiciones excepcionales de conducta intachable.

Hoy (29/06/2015) a un día de la conmemoración de su natalicio, el PLD se aboca a reunir su comité político para, entiendo yo, entre otras cosas, conocer el acuerdo que se estaría negociando con el PRD.

Un pacto que ha de ser histórico y que tiene un valor inmenso para los seguidores de Bosch, puesto que une a los dos partidos que él creó.

Ojalá y que este pacto se haga sobre la base de lograr las transformaciones de fondo que le hacen falta a la sociedad dominicana, que se haga sobre la base de la afinidad ideológica que tienen estos partidos, porque si estos partidos convergen de forma armónica en los organismos internacionales que agrupan, por ejemplo, los partidos políticos de izquierda; cual es la razón por la que no lo pueden lograr aquí.

Ideológicamente somos afines, peledeístas y perredeístas, por mucho tiempo hemos estado enfrascados en una rivalidad que solo se justificaba en cuestiones de forma, porque en el fondo ambos partidos coincidimos en que las personas deben ser el centro de las políticas públicas.

De manera que pactemos, pero pactemos de forma programática para que logremos sacar a la Republica Dominicana del subdesarrollo y este logro sea ofrendado a Bosch y a Peña como regalo póstumo, como una forma de reivindicar sus ideas, sus luchas, sus fervientes y atinadas intervenciones, las cuales siempre fueron a favor del pueblo.

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