Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La bandera confederada dejó de ondear ayer sobre el Capitolio de Carolina del Sur, Estados Unidos.
En una vitoreada ceremonia una guardia de honor de militares arrió la enseña luego que la gobernadora Nikki Haley firmara una ley para eliminarla, a solo semanas de iniciado un nuevo debate sobre el divisivo símbolo y a raíz de la masacre de nueve personas en una iglesia negra en Charleston.
Centenares de personas se congregaron frente a los jardines del Capitolio para presenciar lo que es considerado un hecho histórico porque pone fin a décadas de protestas por las connotaciones racistas de esta enseña que data de la guerra entre el norte y el sur.