Asunción, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Asombrosa fue la asistencia ayer a la última misa del papa Francisco en Paraguay, más de un millón de personas estimadas, a la cual asistió la presidenta de Argentina, Cristina Fernández.
Junto al presidente Horacio Cartes, Fernández -única mandataria de la región en asistir- apreció la impresionante muestra de fe ante su compatriota Jorge Mario Bergoglio, quien fuera arzobispo de Buenos Aires, que tributaron los paraguayos en el Parque Ñu Guasú, un área verde de unas 25 hectáreas ubicada en Luque, localidad del departamento Central.
«Bendiciones a todo el pueblo paraguayo, a las mujeres y sus campesinos», dijo la mandataria argentina mientras se retiraba tras concluir la eucaristía y el rezo del Ángelus.
Fernández saludó al Sumo Pontífice, con quien conversó brevemente, destacó la gran cantidad de argentinos que fueron a Paraguay para acompañarlo y posteriormente se dirigió al aeropuerto Silvio Pettirossi para trasladarse a su país.
Esta es la sexta vez que se encuentra con Francisco desde que asumió el cargo de jefe de la Iglesia católica, en marzo de 2013.
Canales de televisión mostraron a la jefa de Estado argentina al lado de su par paraguayo, pero no hubo un encuentro oficial entre ambos aunque éste le brindó un cálido saludo, según anuncio oficial.
La segunda actividad dominical del Papa será un encuentro con jóvenes en la llamada Costanera de Asunción, a donde se prevé que lleguen unos 200 mil que escucharán su mensaje, uno más en los tres días de estancia en Paraguay en los cuales dio muestras de una mente acorde a las exigencias y necesidades de los pobres.
Esa convocatoria está dirigida especialmente a personas de 15 a 30 años con el fin de vivir en un ambiente de alegría y peregrinación, indicó el padre Francisco Silva, vicario pastoral de la Arquidiócesis.