Ottawa, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El canciller canadiense, Rob Nicholson, dijo hoy que su país mantendrá vigentes las sanciones contra Irán pese al acuerdo alcanzado por Teherán con el llamado G5+1, integrado por Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, China y Alemania.
Nicholson señaló que el Gobierno analizará cuidadosamente el convenio sobre el programa nuclear de la nación persa anunciado este martes, antes de hacer cualquier cambio de política hacia ese país, pero las medidas punitivas seguirán vigentes por ahora.
Esta posición significa que Canadá se niega a seguir los pasos de sus principales aliados, no solo de Estados Unidos, sino también del Reino Unido, Francia y la Unión Europea, señala este martes el sitio digital del diario The Globe and Mail.
En este acuerdo, el primer ministro canadiense, Stephen Harper, quedó atrapado entre dos de sus socios más cercanos: el presidente Barack Obama, que defiende el arreglo con Teherán y su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, contrario al entendimiento alcanzado en Viena, Austria.
Sin embargo, según The Globe and Mail, la postura de Canadá tendrá un efecto limitado en la economía iraní, teniendo en cuenta que Washington y sus aliados europeos prevén eliminar un grupo de restricciones que incluyen la liberación de activos congelados y el levantamiento de sanciones comerciales.
En 2012 el Gobierno de Harper suspendió las relaciones diplomáticas con Irán y cerró la embajada canadiense en Teherán.