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Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La Casa Blanca consideró indignantes los comentarios del aspirante presidencial republicano Donald Trump sobre los inmigrantes indocumentados que llegan a Estados Unidos, en su mayoría mexicanos.

Asimismo, la mansión ejecutiva se quejó de que pocos republicanos en el Capitolio hayan rechazado con fuerza las aseveraciones del magnate.

Una parte importante de los republicanos en el Congreso (…) se ha negado a criticar la ofensiva retórica racial de uno de los principales aspirantes a la Presidencia, indicó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, durante la rueda de prensa diaria.

Asimismo, aunque sin llamarlo por su nombre, Earnest lamentó que «un republicano del Senado» haya respaldado a Trump, en alusión al senador y también precandidato a las elecciones, Ted Cruz, quien abiertamente apoyó la postura antimigrante del controversial político.

Trump confirmó el pasado 16 de junio sus intenciones de llegar a la Casa Blanca, con un discurso con el cual trató de exacerbar el nacionalismo estadounidense, al tiempo que consideró al país como el «basurero de los problemas de los demás».

Aseguró que de convertirse en presidente el año próximo, ordenará construir un nuevo muro fronterizo en la parte sur del país y que exigirá a México pagar por su construcción.

Insistió en que «México no es nuestro amigo» y abogó por la expulsión de los inmigrantes indocumentados que, a su juicio, «traen drogas, traen crimen. Son violadores. Algunos, creo, son buenas personas».

Varias televisoras, como la NBC y Univisión, legisladores, líderes políticos y artistas, sobre todo de origen hispano, reaccionaron en contra de las opiniones racistas del multimillonario.

Las televisoras cancelaron la transmisión de programas patrocinados por Trump como los concursos de belleza Miss USA y Miss Universo, mientras voces del mundo artístico llamaron a un boicot de cualquier producto o evento que guarden relación con el empresario.

Este jueves el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, John Boehner, tomó distancia de las declaraciones de Trump al mostrar su desacuerdo.

Asimismo, algunos aspirantes presidenciales del partido rojo abandonaron su silencio inicial e intentan desmarcarse de las controversiales posturas de Trump, pues ello compromete de manera seria las aspiraciones partidistas de retornar a la Casa Blanca.

Dirigentes hispanos advirtieron al Partido Republicano que los planes de volver al Ejecutivo sufrirán las consecuencias si los precandidatos no lo condenan categóricamente.

El exgobernador de Texas Rick Perry aseguró el pasado domingo en el programa This Week de la cadena televisiva ABC News que las posturas de Trump no representan al Partido Republicano.

Otro de los precandidatos, el exgobernador de Florida Jeb Bush, cuya esposa Columba es mexicana, se mostró indignado por las declaraciones.

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