París, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, expresó hoy aquí que el reciente acuerdo alcanzado sobre Grecia es el comienzo de un proceso con enormes desafíos.
Las negociaciones sobre las modalidades precisas del llamado nuevo plan de ayuda van a durar como mínimo cuatro semanas. No será un camino de rosas, será complicado y laborioso, puntualizó durante una entrevista con la emisora de radio Europe 1.
Lagarde consideró que un alivio de la deuda griega resulta indispensable con el fin de que el plan sea viable.
Para que participe el Fondo es necesario un programa completo y desde nuestro punto de vista, esto significa que Grecia debe reformarse y disciplinarse, pero además los acreedores deben reestructurar la deuda, apuntó.
En tal sentido, detalló que pueden utilizarse diferentes modalidades como prolongar considerablemente los vencimientos, alargar el periodo de gracia (en el que no se efectúa ningún reembolso) y reducir los intereses al mínimo para que la deuda sea sostenible.
El Parlamento heleno aprobó esta semana la implementación de las primeras directivas planteadas por las instituciones europeas y el FMI, con el objetivo de obtener un nuevo plan de ayuda de hasta 86 mil millones de euro.
Según la información dada a conocer, de 300 diputados, 229 se manifestaron a favor y 64 en contra, en tanto seis (miembros del partido gubernamental Syriza) se abstuvieron y uno se ausentó.
Momentos antes de la votación, el primer ministro Alexis Tsipras pidió el respaldo de su formación para conseguir la aprobación del acuerdo, tras afirmar que en la negociación agotó todas las posibilidades.
Tsipras subrayó que no está de acuerdo con el paquete de reformas exigidas, pero que no quedaba otra alternativa. «No creemos en ello, pero estamos forzados a adoptarlo», aseveró.
Tal situación genera divisiones en el gobierno, pues hay quienes se manifiestan contra el trato al opinar que las medidas impuestas por los acreedores impedirán la recuperación para el país tras años de dura austeridad.
Los ciudadanos también protestaron contra las medidas, pues significan un recrudecimiento de la austeridad mediante disposiciones como el aumento de los impuestos y cambios en el sistema de pensiones.