Hugo Acosta, dirigente del Comité Intermedio Capitán Máximo Cabral del Partido de la Liberación Dominicana, desde la fundación de nuestra organización, es de opinión que el PLD tiene que reorientarse.
“Pese a las opiniones contrarias de enemigos del Partido, considero que debemos volver a nuestras esencias, como un homenaje al Profesor Juan Bosch” comentó Acosta en una entrevista concedida a Vanguardia del Pueblo, hablando de sus experiencias como militante de todo una vida.
“Es que Don Juan decía que el PLD debíamos cuidarlo, cuidar su unidad, como si se tratara de la niña de los ojos” recuerda nuestro entrevistado citando las charlas radiales, las conferencias y exposiciones que el fundador del PLD realizaba en los locales del Partido.
Apunta que sueña con que se retome la esencia, la mística del Partido, aunque se esté consciente de que las circunstancias son otras.
Huguito, como todo el PLD conoce a este compañero de estatura pequeña, pero grande en corazón y militancia, confiesa que se ha acercado a la dirigencia partidaria para que se evite que se pierda el PLD que fundara Juan Bosch, que observa, es un ente vivo en la sociedad, que debe ser encausado por los principios esenciales de su formación.
Recuerda que el PLD surge para completar la obra inconclusa del Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte.
Acosta llega al Partido de la Liberación Dominicana en época tan temprana como antes de su fundación, pues pertenecía a la otrora Zona A del Partido Revolucionario Dominicano, entidad de la que renuncia, como lo hizo Juan Bosch, para impulsar el PLD.
El local zonal perredeísta estaba ubicado en la calle Teniente Amado García Guerrero, tramo que dio paso a la prolongación de la avenida 27 febrero en la frontera de los barrios San Carlos y Villa Consuelo en la ciudad capital.
Cuando conoció de la renuncia del Profesor Juan Bosch del PRD, en noviembre de 1973, Acosta junto a Eddy Feliz, renunciaron también. En ese entonces y a pesar de su juventud, Huguito formaba parte del equipo directivo.
Con satisfacción recuerda que estando en el PRD le asignaron la tarea de promover el llamado Bloque de la Dignidad, una de las primeras coaliciones partidarias para enfrentar al presidente Joaquín Balaguer, quien en ese entonces dirigía la nación en el gobierno de los doce años.
“Me sorprendí cuando escuché la noticia de que el Profesor Juan Bosch renunció del PRD. Que cosa esa, pero Juan Bosch sabe lo que hace, dije” y sin vacilar, prosiguió, en la base de la Zona A, seguimos sus pasos.
Cuenta que posterior a la renuncia se trasladó a la avenida Independencia esquina Cervantes, a la Casa Nacional del PRD, convirtiéndose en actor del momento histórico en que el nuevo partido que anunció Juan Bosch formaría, se quedó con esa casa, que es donde funciona el Partido de la Liberación Dominicana.
“Los compañeros Euclides Gutiérrez Félix, Norge Botello y Cheché Luna, renunciantes también del PRD, ordenan a un grupo de compañeros que bajáramos el letrero del PRD de allí y así lo hicimos. Fue un momento emocionante, aunque tenso, apunta Hugo Acosta en el conversatorio con Vanguardia del Pueblo.
Precisa que la tensión predominante en ese momento se debía a que en los alrededores merodeaban hombres armados y desde dentro se tenía la determinación de responder cualquier agresión.
De ese episodio recuerda que en la acera del frente se encontraba Rafael Casimiro Castro, quien se quedó en el PRD, vociferando en contra del nuevo Partido y el Profesor Juan Bosch.
“Norge y Cheche Luna se le acercaron. Cheché lo conminó a retirarse para evitar una fricción y atendió a ese llamado”, comentó Acosta.
Precisó que los renunciantes de la Zona A del PRD dieron lugar a un Comité Intermedio, que después de un corto tiempo pasó a llamarse Comité Intermedio Capitán Máximo Cabral, con un local en la calle Jerónimo de Peña en San Carlos. Al pasar del PRD al PLD las zonas perredeístas pasaron a ser Comités Intermedios.
Precisa que el primer secretario general del nuevo Comité Intermedio fue Marino Pichardo.
Hugo Acosta, un fino sastre que tiene por orgullo haberle confeccionado pantalones y trajes a muchos de los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana, refiere también que vio a entrar muchos de los históricos dirigentes del PLD, quienes iniciaron su trabajo político por el Intermedio Máximo Cabral. En primera fila cita al Presidente de la Republica Danilo Medina, muchos, ahora ministros, directores generales y diplomáticos.
El tiempo en la calle Jerónimo de Peña fue reducido, porque desde allí se pasó a la calle Abreu, casi esquina Barahona en donde aún funciona este emblemático lugar.
El garante para el pago del alquiler de la casa, ubicada en una segunda planta, lo fue el compañero José Joaquín Bidó Medina.
El coordinador de los trabajos del nuevo intermedio lo fue Norge Botello y en principio se usó la casa de Salud Hernández en la calle Paris para las reuniones. De ese grupo originario estaba Marino Pichardo, Ramón Ramírez, Salud Hernández, el propio Acosta y otros.
Huguito hace saber que para él fue una gran escuela, sacar tiempo a la costura y a sus obligaciones como sastre para dejarse caer por la Casa Nacional y estar atento a las líneas políticas trazadas por la dirección del Partido.
Allí también hizo trabajos voluntarios, cuando se requería. Recuerda una labor de apoyo al área de prensa trasladando los rollos fotográficos y videos desde provincias para el revelado fotográfico y la edición para los noticiarios de televisión.
Con orgullo dice que el Profesor Juan Bosch le tenía mucho afecto. Vivió momentos estelares en su relación con el gran maestro de la política, que le permiten confirmar que Bosch le estimaba: “Una tarde bajaba la cuesta de la calle José Reyes. Iba en diligencia de la sastrería, cuando noto que me llaman desde un vehículo que se estacionó la derecha. Respondo al llamado y al acercarme descubro que quien me llama es el compañero Profesor Juan Bosch.- ¿Huguito, cómo estás, cómo te va, y el Comité Intermedio?, me preguntó, siempre con el sano consejo y la palabra de aliento.
Refiere Acosta que además de visitar la Casa Nacional, también lo hacía en la Casa del profesor Juan Bosch y ayudaba en lo que se requería.
Con mucho orgullo afirma que quien traza la pauta en su familia para el ingreso de su PLD fue él. Llevé mis hermanas y familiares al Partido.
En la historia del PLD recrea el proceso vivido para el reconocimiento de la Junta Central Electoral.
Correspondió al Comité Intermedio Capitán Máximo Cabral designar los pocos miembros que tenía en el año 1975 y 1976 para el trabajo de reconocimiento. Eso fue una tarea ardua, pero ayudó a la formación política de los que participamos.
En esa dirección rememora una segunda jornada para un nuevo reconocimiento con miras a las elecciones de 1982. Al Máximo Cabral acudió el Profesor Juan Bosch encabezando las tareas de recolección de firmas para depositarlas en la Junta Central Electoral.
Destaca el papel desempeñado por el periódico Vanguardia del Pueblo que interesó muchos jóvenes a organizarse en el Partido, así como las tertulias que se hacían en casas para discutir temas de los escritos por el Profesor Juan Bosch, pero también los Esfuerzos Concentrados y las Convivencias. “Eso ayudó bastante. Nos vieron siempre como un partido organizado” dijo.
Es en la parte final de la entrevista en la que, agradeciendo haber sido seleccionado para un diálogo abierto sobre el Partido, su historia y proyecciones, invita a los miembros de la dirección, militantes y miembros a que se retome la esencia del PLD, que retomemos las enseñanzas del Profesor Juan Bosch. “Es mi gran sueño”, finaliza.