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Brasilia, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El expresidente Luiz Ináció Lula da Silva mostró hoy sorpresa por la noticia de que la Procuraduría de Brasilia abrió una pesquisa en su contra sobre un tema en análisis por la Fiscal de la República Mirella de Carvalho Aguiar.

Se trata de un procedimiento absolutamente irregular, inoportuno e injustificado, por lo que se adoptarán las medidas adecuadas para corregir esta arbitrariedad en la propia Fiscalía, sin perjuicio de cualquier otra acción legal apropiada, señala una nota difundida por el Instituto que lleva el nombre del exmandatario.

El texto revela que contrario a lo difundido por medios de prensa de manera anónima, Lula da Silva nunca ha sido objeto de investigación informal.

Tampoco es o se considera sospechoso de algún delito, más bien es -en realidad- albo de una violación grave de conducta por parte de procurador Anselmo Lopes, quien inició este proceso y por esto está respondiendo a la Defensoría del Ministerio Público, indica el documento.

En la nota, el Instituto desmiente que el exgobernante realizara un «viaje secreto en abril de 2013 a República Dominicana para realizar conferencias, contratado por la empresa Odebrecht.

Esa institución revela asimismo que luego de dejar la presidencia en 2011, el expresidente realizó 78 visitas internacionales para ofrecer charlas, recibir homenajes y participar en debates, en los cuales defendió la imagen de Brasil y difundió los programas sociales para colaborar con el combate al hambre y la pobreza en el mundo.

Llama asimismo la atención que el fiscal Lopes presente en un texto de 50 líneas, sin prueba alguna, una hipótesis de que Lula da Silva tal vez puede ser sospechoso del delito de tráfico de influencias a favor de la empresa constructora Odebrecht.

Para el Instituto, el anuncio de una nueva pesquisa por parte del fiscal del Distrito Federal de Brasil Valtan Timbó Mendes Furtado interfiere de manera abusiva y arbitraria, en el procedimiento iniciado anteriormente por de Carvalho Aguiar.

Queda claro asimismo que el exmandatario es blanco de un conjunto de acciones arbitrarias con el evidente propósito de crear tensiones y manchar con falsos argumentos la imagen del líder más popular de este país, indica el texto.

A la luz de estos hechos, el exgobernante espera que el Ministerio Público ofrezca las debidas aclaraciones a los brasileños sobre estos procedimientos tan contradictorios.

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